Una evidente preocupación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), quedó en evidencia este martes luego de que la Unidad de Investigación y Acusación de la justicia transicional expusiera que el 2021 ha sido el inicio de año más violento en términos de masacres, enfrentamientos armados y amenazas de muerte a líderes sociales, desde la firma del Acuerdo de Paz con las Farc.
De acuerdo con el tribunal, esa es la conclusión de la Unidad que hace seguimiento permanente a los riesgos que puedan obstaculizar la participación efectiva de las víctimas, de las organizaciones defensoras de Derechos Humanos y de los comparecientes en los procesos que realiza la Jurisdicción.
Muertes de líderes sociales
Los resultados de este monitoreo, que abarca el periodo comprendido entre el primero y el 24 de enero del año en curso, a juicio de la Unidad, son preocupantes.
“El inicio de este año ha sido más violento en relación con años anteriores: 14 enfrentamientos armados entre estructuras criminales y la Fuerza Pública, 13 eventos de amenazas de muertes a líderes sociales, seis masacres, cinco asesinatos de excombatientes de las Farc, 14 homicidios de líderes sociales, tres hostigamientos y siete enfrentamientos armados entre grupos ilegales”, reposa en el informe revelado.
Lo que expone el documento es que cada 41 horas se registra el homicidio de un líder social. “En el periodo estudiado por el Sistema de Monitoreo de Riesgos se llegó a la conclusión de que las afectaciones a personas que ejercen un rol de liderazgo en los territorios persisten y que cada 41 horas es asesinado un líder social”.
El reporte da cuenta que del primero al 24 de enero se registraron los homicidios de 14 líderes sociales: Gonzalo Cardona en Tuluá, Valle; Fredman Herazo en La Apartada, Córdoba; José Robinson Quino en Yondó, Antioquia; William Rodríguez en Cúcuta, Norte de Santander; Linda Patricia Díaz en Cáceres, Antioquia; Janeth Zapata en Dosquebradas, Risaralda; José Abadía Parra en Pereira, Risaralda; Ricardo Cortés Rozo en Bogotá, Gerardo León en Puerto Gaitán, Meta; Diego Betancourt en Yopal, Casanare; Oliver Villariaga en Puerto Rico, Meta; Alfredo García en Ituango, Antioquia; Edwin Antonio Indaburo en Nechí, Antioquia y Carlos Erlid González en Buga, Valle del Cauca.
Por su parte, fueron secuestrados José Vizney en Guachené, Cauca, quien fue liberado tres días después, y el líder Embera Jesús Bailarín, liberado cuatro horas después. Además, recibieron amenazas otros 13 líderes sociales en Cauca, Valle del Cauca, Cesar, Magdalena, Antioquia, Santander, Bolívar y Caquetá. A esto se suman las recientes amenazas que han recibido líderes y lideresas de El Salado, en el Carmen de Bolívar, Bolívar, por presuntos integrantes de las autodenominadas Águilas Negras.