Siete años después de los denominados ‘falsos positivos’ de Soacha, las madres y familiares de los 16 jóvenes asesinados y presentados como guerrilleros abatidos en combate, denuncian que en solo dos casos ha habido justicia y que siguen teniendo múltiples trabas en su lucha contra la impunidad
En una comunicación pública, las madres aseguraron que pasaran otra “navidad sin justicia y sin verdad”, pues hasta el momento solo hay dos condenas. La primera, en mayo de 2012, en contra del mayor Marco Quijano, el teniente Diego Vargas, el cabo segundo Carlos González y a los soldados profesionales Richard Contreras , Ricardo García y Carlos Zapata, por la desaparición forzada y posterior ejecución extrajudicial de Fair Porras, de 23 años. La sentencia fue confirmada en segunda instancia por la Corte Suprema de Justicia.
La otra condena que data de junio de 2011, fue proferida en contra de Wilson Castro, coronel (r), y al Teniente (r) Eduard Villany, por homicidio agravado, desaparición forzada agravada y peculado por apropiación. Asimismo, los procesados Jesús Niampira, sargento viceprimero ( r), y Guillermo Pacheco, soldado profesional, fueron condenados por homicidio agravado, desaparición forzada agravada, peculado por apropiación y falsedad ideológica en documento público.
También se denunció que a cuatro años de los hechos los cuerpos no han sido trasladados a osarios por estar en curso procesos judiciales y los cementerios les están cobrando.
