El Bloque Metro de las Autodefensas Unidas desapareció, al igual que otros grupos paramilitares, antes de las desmovilizaciones de esas estructuras, lo que significó que la mayoría de sus integrantes, quienes continuaron delinquiendo, entregaron las armas con otros bloques en diferentes partes del país.
Ese hecho ha traído diferentes problemas para los procesos de Justicia y paz, ya que los actos delictivos cometidos por el Bloque Metro deben ser juzgados de manera individual, generando un retraso en casi todos los expedientes, y a esto se le suma que los integrantes de esa estructura se desmovilizaron con otros grupos paramilitares que operaron en otras áreas.
La dirección Nacional de Justicia y Paz de la Fiscalía explicó a EL COLOMBIANO que “Bloque Metro en efecto operó con su respectiva estructura, de manera que miles de hechos documentados son atribuibles a los miembros de ese grupo mientras este existió, independientemente que no haya hecho parte del proceso de desmovilización”, y agrega que los delitos de esa organización paramilitar “no implica que sean atribuibles o ‘endosables’ a otros bloques”.
En consecuencia, la estrategia del ente acusador es argumentar en sede de audiencia concentrada de formulación y aceptación de cargos “la postura expresada y entonces solicitar a la Magistratura la acumulación de los procesos de 22 postulados cuyos hechos son atribuibles como miembros del Bloque Metro y realizar la respectiva formulación de los cargos en una misma Audiencia”.
La sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín, por medio del magistrado Juan Guillermo Cárdenas Gómez, confirmó que la Fiscalía, en una audiencia concentrada de formulación y aceptación de cargos contra el postulado Javier Alonso Quintero Agudelo, exmilitante del Bloque Metro pero desmovilizado del Bloque Héroes de Granada, “hizo la solicitud mencionada y ya está siendo estudiada por el tribunal para dar una pronta respuesta”.