El comando de la Séptima División del Ejército informó este jueves sobre el refuerzo de 50 soldados que se sumarán a los 100 que hacen presencia en la zona de Bojayá, ante las advertencias ciudadanas de un posible asedio paramilitar, por parte del grupo armado organizado Clan del Golfo, en el corregimiento de Pogue.
El comandante de la Séptima División, Juan Carlos Ramírez, se desplazará al sitio de los hechos para verificar la situación y garantizar la seguridad de la población. Mientras tanto, en diálogo con Blu Radio, aseguró que “hasta ahora no se han encontrado los indicios de esa posible presencia”.
La alerta se conoció el 30 de diciembre de 2019, a través de la cuenta de Twitter de la ONG Comisión de Justicia y Paz, en un hilo de siete trinos que explicaron la situación.
“Líderes silenciosamente abandonan los territorios ante el sometimiento que realizan las AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia) a través de los llamados “Puntos”, vestidos de civil y armas cortas. Operaciones respaldadas en el entorno por hombres de camuflado y armas largas”, se lee en uno de los mensajes.
Según el comunicado del Ejército, en la zona existe una disputa entre los grupos armados organizados del Eln y el Clan del Golfo por el control de las rutas del narcotráfico.
De acuerdo a la información aportada por la institución, en las operaciones militares que se llevaron a cabo en la zona durante 2019, las estructuras criminales fueron afectadas “de manera contundente, con 37 capturas, dos muertes en desarrollo de operaciones militares, 44 kilos de explosivos neutralizados, y 1.147 galones de base de coca en proceso y 16 laboratorios para el proceso de estupefacientes destruidos”.
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Por su parte, el presidente Iván Duque indicó en una entrevista con RCN Radio que él mismo dio la orden para que el comandante Ramírez se desplace a la zona. “Espero no solamente fortalecer la presencia de la fuerza pública, sino que le demos total tranquilidad a los habitantes del municipio y de las veredas aledañas”, puntualizó.
Además, aseguró que el Gobierno ha mantenido un monitoreo estricto, y que cuando se conoce sobre la presencia de personas armadas, existe una reacción inmediata, “porque no vamos a permitir que se revivan esos hechos de dolor que los colombianos hemos rechazado por tantos años”.