Cuatro días después de que Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel solicitara a la JEP ser aceptado como “tercero colaborador de las Fuerzas Armadas y promotor y financiador de grupos paramilitares”, el otrora jefe del Clan del Golfo envió una solicitud a esta jurisdicción de que le suspenda su extradición a Estados Unidos.
“Otoniel” tiene tres solicitudes de extradición de dos cortes de Nueva York y una del Sur de la Florida, todas en las que le acusan de narcotráfico y envío de estupefacientes a ese país.
Desde el equipo jurídico que lo defiende, expresaron que “se solicitó el acogimiento y dentro de las facultades que tiene la JEP existe la de tomar medidas cautelares. Todo depende de la posición que adopten sobre el acogimiento”.
Entre los argumentos presentados por la defensa, está que su defendido tiene información privilegiada y de primera mano sobre lo acontecido en el conflicto armado colombiano, no solo como combatientes de guerrillas y grupos paramilitares, sino como una persona que ayudó a la creación de grupos de autodefensa.
Además, su información seria valiosa porque relaciona a personas de varios gremios como el ganadero y los altos mandos militares en la connivencia con los grupos paramilitares.
A la solicitud se sumó una misiva firmada por las organizaciones de la sociedad civil, algunas de las cuales hacen parte de la Mesa por la Verdad, en la cual señalan que el testimonio de Darío Úsuga no es cualquier testimonio. “Desde hace más de tres décadas tiene un rol activo en la creación de terror y violencia. Inició como combatiente del Ejército Popular de Liberación (EPL). Luego se incorporó a las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU) y a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), con las cuales participó en los Acuerdos de Ralito. Posteriormente, fundó y lideró el Clan del Golfo”.
Dicen los firmantes que la declaración de Úsuga David es fundamental para entender los entramados políticos, económicos, sociales y militares de la violencia, especialmente la paramilitar. “Es por esto que debe garantizarse que pueda dar un testimonio completo y corroborado antes de avanzar en cualquier proceso de extradición. Conocer lo que alias Otoniel tiene para contar no es fácil de escuchar. La verdad es dolorosa, pero necesaria para avanzar hacia el cierre definitivo del conflicto”.
Organizaciones de víctimas también han solicitado que se suspenda la extradición del exjefe del Clan del Golfo, porque consideran que si es enviado a una cárcel de Estados Unidos, pasaría lo mismo que pasó en 2008 cuando el expresidente Álvaro Uribe Vélez extraditó de manera intempestiva a los exjefes paramilitares: se perdió la verdad sobre los sucedido en el conflicto armado.