A2.400 metros sobre el nivel del mar y a 900 metros de profundidad se excavó durante 11 años el túnel principal de La Línea. Para llevarlo a cabo se requirió retirar un millón de metros cúbicos de roca, lo cual permitió abrir un boquete para el ingreso del túnel similar al de un apartamento de 100 metros cuadrados. De acuerdo con Invías, se emplearon 40.000 toneladas de acero para soportar su estructura, la cual fue recubierta con 450.000 metros cúbicos de concreto.
Fueron 4.069 días en obra. Es decir, cada día se construyeron 2,13 metros.
Lo primero que se hizo fue la excavación, la cual consistió en remover el material mediante perforación y voladuras. También se utilizaron retroexcavadoras. Una vez se logró el cale, continuaron con el soporte donde se instalaron arcos metálicos, pernos y se aplicó concreto lanzado a la superficie para garantizar la estabilidad. Lo que vino después fue la impermeabilización, el revestimiento y la pavimentación (ver infografía).
Entretanto, la excavación del túnel piloto inició en enero de 2005, que implicó la perforación de 200.000 metros cúbicos de roca y requirió de maquinaria especializada, así como de la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales para tratar 200 litros por segundo.
La ministra de Transporte, Ángela María Orozco, ha dicho que “la Línea es el proyecto que ha tenido la mayor cantidad de estudios en etapa de estructuración en la historia del país, porque contaba con diseños definitivos en fase 3, estudios de diseños y geofísica adicionales a los exigidos por la normatividad e, incluso, con la licencia ambiental antes de su licitación, lo que demuestra la seriedad y el compromiso del Gobierno con el proyecto”.
Es de recordar que aunque la obra se materializó a principios de la década del 2000, el anhelo por atravesar la Cordillera Central inició, de acuerdo con la Presidencia, desde 1902 cuando el ingeniero Luciano Battle realizó un viaje hacia el actual municipio de La Plata (Huila). En su trayecto cruzó el río La Vieja (Quindío) hasta llegar a Ibagué y Girardot. En su informe final, el ingeniero incluyó la opción de conectar el suroccidente y el centro del país atravesando la cordillera.