Manuel Ranoque, el papá de los niños indígenas que pasaron 40 días perdidos en la selva poco ha podido compartir con ellos desde que fueron hallados.
Aunque viajó con ellos desde que fueron ubicados el pasado viernes, su contacto con ellos ha sido mínimo. Este domingo, a su ingreso al Hospital Militar, donde los niños están internados, contó que Cristin, la más pequeña de los cuatro, se encuentra en una Unidad de Cuidados Intensivos y que Lesly, la mayor y quien le reveló que su mamá estuvo viva cuatro días después del accidente aéreo, también está delicada de salud.
Debido a lo poco que ha podido compartir con ellos es que le hizo un fuerte reclamo al presidente Gustavo Petro, quien visitó a los niños este sábado junto a toda su familia y al ministro de Defensa, Iván Velásquez. De esa visita tanto el mandatario como el jefe de cartera publicaron una serie de imágenes en sus redes sociales.
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Para el papá de los cuatro hermanos, que el presidente haya publicado una serie de fotos junto a ellos durante su visita los expone a ser “objeto de burla”.
“Estoy totalmente en desacuerdo con eso. ¿Cómo que van a coger a mis hijos como objetos de burla?, si yo que soy el papá, no estoy haciendo eso para que otras personas estén totalmente bien aquí comiendo y durmiendo bien, se van allá, los dejan ingresar, sacan fotos de mis hijos, las riegan en las redes sociales, eso es injusto y espero que Dios los perdone”, dijo Ranoque, quien también aseguró que teme por su vida y la de sus hijos pues ha recibido amenazas del frente Carolina Ramírez de las Disidencias de las Farc.
Manuel Ranoque también mostró aún más su descontento porque el presidente Petro no ha querido hablar con él desde que llegó a Bogotá.
“Él no me dio la oportunidad de hablar con él porque se puso a creerle a las personas que estuvieron en la búsqueda. No sé por qué me ignora como padre, sabiendo que llevo 40 días de estar sufriendo, no entiendo la verdad”, agregó el padre.
Ranoque hizo parte de la búsqueda de sus cuatro hijos en la espesa selva en la que desaparecieron luego de que el avión en el que viajaban con su mamá, Magdalena Mucutuy, y otros dos adultos, se accidentara.
Los niños permanecerán de dos a tres semanas en el Hospital Militar. Allí reciben asistencia por un cuadro de desnutrición y deshidratación.
