Con bombos y platillos, el cuestionado exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Olmedo López, anunció el pasado 23 de febrero que esa entidad concluyó los trabajos de reparación del dique sobre el río Cauca a la altura del sector de Caregato, cuya ruptura en agosto de 2021 generó una emergencia que dejó miles familias damnificadas en la región de La Mojana.
“El pueblo mojanero, de Sucre, Córdoba y Bolívar celebra que la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo logró cortar el flujo del agua del río Cauca”, dijo el entonces funcionario, señalando que con la culminación de las obras por lo menos 254.000 campesinos podían regresar a sus tierras.
Lo que no mencionó López es que la solución es transitoria y no resuelve el problema estructural que afecta a por lo menos 11 municipios de Antioquia, Córdoba, Bolívar y Sucre, el cual comprende un ecosistema estratégico para el país.
EL COLOMBIANO habló con expertos en hidrosistemas que se encuentran en esa subregión y advierten que es cuestión de tiempo para que el dique de Caregato –construido en 1973—, se vuelva a romper y genere una afectación mayor.
“Se rompe Caregato, entonces lo tapan como lo taparon ahorita. Para evitar que se vuelva a romper lo ponen más alto y cada vez suben más el dique. El agua cada vez está más arriba, entonces la inundación es peor (...) ¿Tenemos que seguir en la misma dinámica de que se rompe y se vuelve una emergencia regional? Entra la Ungrd y se hace un cierre sin importar el costo. Y en unos años volverá a suceder, ya sea en Caregato o en otro lado”, dice el ingeniero Jorge Escobar, profesor del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad Javeriana, experto en sistemas hídricos e hidrodinámica ambiental.
Los registros de rompimientos de diques en La Mojana son recurrentes. “Hay casi que un rompimiento cada dos o tres años, no en el mismo sitio, pero son permanentes. En el momento en que hay un rompimiento, no hay nada que hacer, el río gana”, agrega el profesor Escobar.
¿Qué es La Mojana?
Considerado como un ecosistema estratégico, la subregión de La Mojana abarca 800 kilómetros de caños naturales y 80.000 hectáreas de ciénagas. En esta región se contienen y filtran las aguas de los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge. A ello se suma la seguridad alimentaria y la riqueza ecológica que posee esta zona. Justamente, en el equilibrio de los medios de vida, como la ganadería, la agricultura y la pesca, se encuentra una posible solución estructural al problema.
El profesor Escobar, citando estudios de la Universidad Nacional, explica que “hay que mirarlo de forma integral. Hace unos años estudios muy elaborados propusieron unos unos diques para que entrara el agua desde el Cauca hacia hacia La Mojana. Se proponían unas compuertas para que el agua entrara en varios puntos. A lo que se tiene que llegar es una solución en la cual se logre conectividad hidráulica entre el Cauca y La Mojana sin afectar estos tres medios de vida”, explica.
Otro de los expertos consultados por este diario es David Enrique Trujillo, ingeniero civil, magíster en hidrosistemas y especializado hidrología. “Lo que se puede hacer, teniendo el dique como el que está, es hacer discos fusibles y compuertas, entendido como regulación del exceso de agua. Se puede llegar a una estrategia intermedia en la cual no se dañen los tres medios de vida principales: que los pescadores no sean afectados con el cierre y los ganaderos y los cultivadores no sean afectados con la inundación”, asegura Trujillo.
Balón en la cancha del Gobierno
La emergencia en el dique, ubicado a la altura del sector Caregato, se remonta al pasado 27 de agosto de 2021.
“Eso se rompió a las 8:30 de la noche. Nos cogió por sorpresa. Todos los vecinos quedaron inundados. Las casas desaparecieron”, narró a este diario Roberto Arrieta, uno de los campesinos afectados.
El gobierno del entonces presidente Iván Duque anunció que se emprenderían trabajos para rehabilitar la estructura. Tras la llegada del gobierno Petro, los trabajos se extendieron todavía más, por cuenta de varias diferencias entre los contratistas y la nueva administración, que derivaron en que la obra se suspendiera pese a tener recursos asignados.
Sin embargo, los trabajos lograron destrabarse hasta su conclusión durante las primeras semanas de este año con la solución “exprés” de la Ungrd, liderada por Olmedo López, que prometió que La Mojana sería “la despensa agrícola del país”.
Sin embargo, Wilson Cochero, presidente de la Alianza Comunal Mojana, le dijo a Razón Pública que “no hay tranquilidad absoluta todavía con los trabajos de Caregato, porqu el trabajo va muy lento. Hay un hermetismo en el consorcio y no quieren aceptar aportes de personas que conocemos de su trayectoria y experiencia en las dinámicas hidráulicas del río Cauca”.
Minería ilegal y actores armados
A todo este panorama se suman dos ingredientes: la minería ilegal que está presente en el Bajo Cauca y las bandas criminales que operan en una región acostumbrada al abandono estatal.
“Si la gente no quiere hacer minería, pues ellos dicen hagan minería. No se puede ignorar que ellos tienen control sobre el territorio, sobre todo de aquellos medios de vida que producen dinero fácilmente. Los criminales extorsionan a todo tipo de mineros y controlan ese mercado”, le dijo a este diario un habitante de la región que prefiere no revelar su identidad.
EL COLOMBIANO pudo confirmar que funcionarios de la Ungrd, el Fondo de Adaptación y los ministerios de Ambiente y Agricultura ya están al tanto de la advertencia de expertos y habitantes de La Mojana.
De hecho, a mediados de 2023, la Defensoría del Pueblo había presentado ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca una acción popular por presuntas omisiones del Gobierno Nacional para responder por la emergencia de La Mojana. La respuesta del gobierno Petro, a través de la Ungrd, fue arreglar el dique de Caregato a principios de este año. Pero según expertos, el agua volverá a encontrar su cauce y la cura resultará peor que la enfermedad.
Inversión de MinAmbiente
El Ministerio de Ambiente anunció una inversión que supera los $2,1 billones en la restauración ecológica de La Mojana. Adicionalmente, buscan restaurar en 9 años más de 220.000 hectáreas de humedales y rehabilitar 816 kilómetros de caños para garantizar la regulación hídrica de la zona.
