De hecho, la comitiva de prensa que usualmente acompaña al mandatario estaba citada a las 7:30 de la mañana en la base de Catam para desplazarse a la isla. No obstante, primero se conoció el fallo y aún no había respuesta del viaje. Sobre la 1:00 de la tarde fue oficial: el Presidente, por razones que siguen siendo un misterio, canceló el desplazamiento.
Pese a su ausencia, el mandatario colombiano celebró el fallo adoptado en la mañana de este jueves por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que resolvió a fallo de Colombia el diferendo limítrofe con Nicaragua por la ampliación de su plataforma continental.
Según declaró Petro a través de su cuenta en Twitter, se trata de una “gran victoria” para Colombia en La Haya. “La CIJ no accedió a las pretensiones de Nicaragua sobre expandir su plataforma continental. Esperamos con este fallo cerrar la controversia limítrofe y abocarnos a llevar desarrollo sostenible a nuestro archipiélago”, aseguró el Jefe de Estado.
Previamente, desde Rionegro, el Presidente aseguró que se iba a desplazar a San Andrés para escuchar el fallo: “Estaremos en San Andrés y el objetivo con la cúpula militar es esperar las decisiones de una instancia judicial que fue convocada hace décadas por un gobierno colombiano y que ha venido fallando en contra del concepto territorial de Colombia”.
El fallo de la CIJ a favor de Colombia
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) estableció que, siguiendo la ley internacional, Nicaragua no tiene derecho más allá de las 200 millas náuticas contadas desde su costa, y no tendría derecho a un área superpuesta con límites de Colombia.
Con 13 votos contra 4, la Corte rechazó definitivamente la solicitud de Nicaragua, con la que pretendía extender la plataforma continental sobre las 200 millas náuticas contadas desde su costa. Según el tribunal, eso hubiera sobrepuesto con límites del mar colombiano.
Para darle paso a la decisión, la Corte comenzó a narrar los argumentos de cada una de las partes. La defensa de Colombia argumentó que la plataforma continental, más allá de las 200 millas marinas, no puede primar sobre los derechos de zona económica exclusiva y de la plataforma continental de Colombia. Esa respuesta se debe a que la Casa de Nariño pretende evitar, a como dé lugar, que las fronteras de los países se solapen.
Para tomar la decisión, la Corte revisó los criterios en lo que se conoce como el derecho internacional consuetudinario, que son los que determinen el límite de la plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas.
En este panorama, la posición de Colombia para defenderse es que esa plataforma extendida no es un derecho como tal, sino uno adquirido a través de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar), del que Colombia precisamente no hace parte, en cambio, Nicaragua sí y desde ahí se sostenían para reclamar más aguas.