Otra vez la cárcel de máxima seguridad de La Picota volvió a ser epicentro de una fuga por parte de uno de sus presos. El que se les voló esta vez a los guardianes del Inpec es Deimer Sánchez Montejo, reseñado por la presunta comisión de delitos como terrorismo.
De la fuga no han dado mayores detalles, pero se conoció que se escapó de la estructura tres de la prisión que alberga a algunos de los más peligrosos delincuentes del país, entre ellos estaba alias Matamba, quien también planeó su fuga y con la presunta ayuda de un guardián se les escapó. Semanas después fue dado de baja por las autoridades.
Entre los delitos que la justicia le sindicaba a Deimer Sánchez, joven de 27 años oriundo de Norte de Santander, aparece terrorismo, secuestro, homicidio y concierto para delinquir. En 2019, por ejemplo, la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía lo mencionó en un comunicado sobre personas judicializadas en la masacre de El Tarra el 30 de julio de 2018.
Ese día, varios hombres se tomaron un establecimiento comercial del municipio nortesantandereano para matar a 10 personas, entre ellas cuatro excombatientes y un líder social. De acuerdo con el ente acusador, Sánchez era conocido en la región como alias Meme, y bajo ese apodo habría liderado la arremetida paramilitar que terminó en masacre. Su captura; sin embargo, de produjo por hechos aislados a la matanza de hace cuatro años.
Ante la alerta de que Sánchez no aparecía, el Inpec procedió en la mañana de este viernes a hacer un conteo celda por celda de cada detenido, el cual terminó corroborando la fuga que tiene a las autoridades buscándolo en todos los rincones de la capital del país.
Desde el equipo del ministro de Justicia Wilson Ruiz, quien tiene a su cabeza el Inpec, manifestaron que él como jefe de cartera había acordado con el general Tito Castellanos –director de la entidad penitenciaria– que sea él quien entregue declaraciones sobre lo sucedido.
Escándalos en La Picota
Además de la fuga de La Picota del narcotraficante del Clan del Golfo Juan Larinson Castro Estupiñán, alias Matamba, el empresario Carlos Mattos también salió como si nada del penal de máxima seguridad.
Su caso fue más polémico porque a bordo de un carro oficial del Inpec se fue a comer pizza y a reunirse con su abogado personal. Por esos escándalos se ordenó las destituciones del general Mariano Botero, entonces director del Inpec, y de Wilmer Valencia, quien estaba a cargo de La Picota.