El Parque Natural Nacional Nudo del Paramillo, ubicado entre Antioquia y Córdoba, guarda uno de los principales tesoros naturales de Colombia pero, a su vez, alberga los recuerdos y la memoria de los militares que dejaron allí su vida o perdieron parte de su cuerpo por cuenta del conflicto armado y de un enemigo silencioso al que todo soldado le teme: las minas antipersonal.
Entre los años 2004 y 2012, en esa zona del país 502 soldados adscritos a la Séptima División del Ejército resultaron heridos o perdieron sus vidas por la detonación de ese tipo de explosivos instalados en su gran mayoría por los frentes 5, 18 y 58 de la antigua guerrilla de las Farc.
Esa unidad del Ejército presentó, junto con la Universidad de Medellín, un informe denominado “Luces para la Verdad”, con el que se busca, entre otras cosas, visibilizar una de las problemáticas que más afectó a la institución militar durante la confrontación con el grupo guerrillero, ahora convertido en partido político.
“Este informe es el primero de 32 insumos que serán entregados a la Comisión para el esclarecimiento de la Verdad, con el fin de contribuir a la labor de este organismo del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, el cual deberá entregar el Informe final que tiene como objetivo explicar la complejidad del conflicto armado, además de promover el reconocimiento de las víctimas y contribuir a la no repetición”, explicó el general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División del Ejército.