Lucas Villa, el hombre que recibió 8 disparos por parte de civiles armados en Pereira y que se convirtió en uno de los símbolos de la protesta pacífica, falleció en la madrugada de este martes. La noticia se dio apenas horas después de que el Hospital Universitario San Jorge de Pereira, donde era atendido, confirmara que tenía muerte cerebral.
La familia Villa fueron los encargados de confirmar oficialmente la muerte del hombre que se debatía entre la vida y la muerte desde el pasado 5 mayo, cuando fue atacado por sicarios en el contexto de las manifestaciones ciudadanas que atraviesa el país desde hace 11 días.
La muerte era cuestión de horas, pues el Hospital Universitario había dicho que “ya se hizo junta con todos los especialistas que lo han tratado y el diagnóstico de muerte cerebral está totalmente confirmado. Lo único que se espera es que su corazón deje de latir”.
Villa era estudiante universitario de la Licenciatura en Ciencias del Deporte de la Universidad Tecnológica de Pereira y participó activamente en las protestas de forma pacífica, bailando y motivando a otros manifestantes para protestar contra la reforma tributaria y los demás descontentos sociales.
De acuerdo con las autoridades, el hombre recibió ocho impactos de bala en su cráneo, cuello, tórax y pierna derecha, por lo que estuvo en estado crítico en unidad de cuidados intensivos con una condición neurológica grave.
“Acompañamos a la familia Villa con profunda tristeza tras la noticia sobre la muerte cerebral de Lucas. Repito lo que conversé con Mauricio, su padre; que sea esta la oportunidad para unirnos y manifestar nuestro rechazo a la violencia. A los responsables todo el peso de la ley”, había tuiteado el presidente Iván Duque minutos antes de que se confirmara la muerte.