Tras la negativa de Estados Unidos de recibir a los migrantes que estaban en tránsito desde Necoclí hacia el Tapón del Darién para llegar a la frontera gringa, estas personas se quedaron sin recursos para devolverse al resto de ciudades de Colombia, para regresar a su natal Venezuela o trasladarse a otros países de la región.
Ese es el llamado de alerta que hace la Fundación Juntos Se Puede que pudo constatar cómo los venezolanos que desistieron de su tránsito hasta Norteamérica por la falta de oportunidades para migrar se quedaron sin cómo retornar al interior del país.
La crisis en el retorno de los migrantes comenzó hace dos semanas, después de que la administración de Joe Biden anunció que no recibiría a más caminantes que llegaran a su frontera con México. Incluso, el embajador (e) de Estados Unidos en Colombia, Francisco L. Palmieri, viajó a Necoclí para aclarar las normas migratorias de su país que están impidiendo a los caminantes entrar a territorio gringo.
La determinación de no dejarlos pasar, sumado a los vuelos de deportación de colombianos, venezolanos y personas de otras nacionalidades de Latinoamérica hicieron que algunos migrantes desistieran de su tránsito cuando ya estaban en Necoclí. Sin embargo, se quedaron sin ayuda para dejar ese municipio.
“Con la medida hay grupos que decidieron irse, pero también quienes decidieron retornar y ahí es dónde te enfrentas a la primera realidad. ¿Cómo retornas si estás en Necoclí y no tienes dinero para devolverte?”, apuntó Ana Karina García representante de Juntos Se Puede.