Dos sicarios que se movilizaban en moto ingresaron un poco después de la medianoche del martes a un establecimiento público del municipio de Ansermanuevo y dispararon en contra de quienes se encontraban allí. El saldo de este nuevo ataque sicarial fue la muerte de tres personas.
El municipio ubicado en el norte del departamento del Valle del Cauca está en una zona que viene registrando duros enfrentamientos entre bandas criminales.
Entérese: Chocó no descansa: seis paros armados en el último año
Las víctimas mortales del ataque sicarial fueron identificadas como María Alejandra Tabares Vélez, Laura Rosa Rodríguez Uribe y John Wilson Estrada Bedoya. Sus edades aún no han sido divulgadas por las autoridades.
El ataque también dejó a otras tres personas heridas, quienes debieron ser trasladadas a centros asistenciales para recibir atención.
En reacción al ataque, la Policía Nacional implementó un plan candado en la zona, obteniendo como resultado la captura de dos sospechosos de haber cometido el crimen, dos hombres de 23 y 25 años de edad.
Lea también: Masacre en Magdalena deja cuatro jóvenes asesinados en vía pública
Las primeras versiones de las autoridades señalan que las víctimas habrían quedado en medio del fuego cruzado por las disputas de dos bandas delincuenciales que operan en la zona a través de redes de narcotráfico.
Las personas que se enfrentaron a bala harían parte de las organizaciones criminales conocidas como Los Flacos, que tiene operaciones delictivas en el municipio de Cartago, y la banda Nueva generación, con injerencia criminal en el propio Ansermanuevo. El municipio está bajo jurisdicción de la Tercera División del Ejército.
Distintas organizaciones civiles y sociales han alzado la voz sobre la difícil situación que se vive en esta y otras zonas del Pacífico colombiano. Indepaz, una de ellas, señaló que ya la Defensoría del Pueblo ha emitido alertas sobre los riesgos a nivel nacional por la presencia de actores armados.
Una de estas es la Alerta Temprana 021/22, en la cual señaló que la situación de riesgo “afecta sectores urbanos y rurales, siendo el factor transversal que dinamiza la dinámica de violencia en curso, el accionar e impactos del crimen organizado relacionado con el narcotráfico sobre la situación de derechos humanos de los habitantes de este y otros municipios”.
Según la propia Indepaz, esta de Ansermanuevo es la décima masacre que perpetrada en el país en lo que va del año. Los ataques violentos también suman el saldo trágico de 19 líderes sociales asesinados en este mes y medio.
