Este domingo 21 de abril se llevará a cabo una nueva jornada de manifestaciones contra el gobierno del presidente Gustavo Petro, convocatoria que desde la oposición y los gremios médicos y de pacientes han llamado la ‘Marcha de las batas blancas’, con la que esperan llevar a las calles a miles de ciudadanos en varias ciudades, por lo que la Policía Nacional desplegará dispositivos de seguridad en todo el país.
El jefe Nacional del Servicio de Policía, general José Luis Ramírez Hinestroza, anunció que más de 23.000 uniformados estarán en servicio para garantizar el derecho de la ciudadanía a la protesta, concentrándose “principalmente en 13 departamentos del país y en las grandes ciudades capitales. Se han adelantado también todas las actuaciones institucionales con las autoridades departamentales y municipales para que esta jornada transcurra con total normalidad”.
En una declaración a medios de comunicación, el uniformado también comentó la instalación de un Puesto de Mando Institucional en la Sala Estratégica de la Dirección General de la Policía, “para hacer seguimiento, minuto a minuto, del desarrollo de la jornada de manifestación pública pacífica que se llevará a cabo el domingo”.
En Medellín las protestas están programadas a las 10:00 de la mañana, y habrá tres puntos de encuentro: el Parque de El Poblado, la avenida Oriental con La Playa, y la estación Estadio del metro.
¿Por qué convocan marchas?
Inicialmente, las marchas fueron convocadas para rechazar la intervención de la Superintendencia de Salud a tres EPS con cerca de 20 millones de afiliados, pero los motivos para protestar contra el gobierno Petro han aumentado en los últimos días, sumando no solamente a gremios del sector salud sino también la inconformidad de la ciudadanía contra la posibilidad de una Asamblea Nacional Constituyente que impulse varias de las reformas del presidente.
Desde la oposición también han criticado el constante negacionismo del Gobierno a la crisis energética por el bajo nivel de los embalses.
Esta situación se da en medio de acusaciones por deudas que reclaman actores de la cadena, por cerca de 600.000 millones de pesos, aunque el Gobierno las niega; escenario similar al del sistema de salud.
Esto ha llevado a mandatarios locales a tomar medidas de choque, como el racionamiento de agua en Bogotá, y solo hasta el pasado jueves el presidente mencionó alguna medida de su gobierno al anunciar, inesperadamente, un día cívico el viernes, aunque no tuvo el respaldo que esperaba.
Se espera que las marchas de este domingo en Medellín tengan acogida similar a la última jornada, el pasado 6 de marzo, cuando cerca de 35.000 personas se volcaron a las calles en contra del gobierno y sus reformas a la salud, pensional y laboral.