La punta del iceberg por el caso de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD) solo apenas está siendo revelada. En medio del escándalo, se recordaron hechos que pudieron ser indicios del escándalo que sacude al Gobierno.
El 13 de abril, pero del años pasado, se ventiló el hallazgo de un maletín que estaba repleto de dinero en efectivo. Las primeras versiones apuntaban a que eran 500 millones de pesos que habían sido dejados en la sala de juntas de la UNGRD.
Luego se conoció que el dinero pertenecía a un amigo del entonces subdirector de la entidad, Diego Enrique Vargas. El señalado dueño afirmó que lo olvidó cuando salió a almorzar y que en su interior solo había 5 millones de pesos en efectivo.
“La maleta no era mía, era de un amigo mío que, al enterarse que me iban a nombrar subdirector nacional, vino a visitarme a Bogotá, a desearme la mejor de las suertes y las mejores energías. Él vino el 13 de abril y llega con su maletín, y él se hace en sala de juntas. No en ningún puesto de mando unificado”, había dicho Vargas.
El hallazgo de la maleta, al parecer, fue determinante en la salida de Vargas de la UNGRD, quien solo estuvo en el cargo por dos meses, pese a que alcanzó a ser parte del equipo de empalme de Petro con el expresidente Iván Duque.
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Lusi Fernando Velasco –que para abril de 2023 estaba en la dirección de la UNGRD– insistió en que en la maleta solo había 5 millones de pesos y no 500 como se dijo en un principio.
La maleta llena de dinero, en todo caso, no ameritó la apertura de investigación por parte de las autoridades y tampoco se abrió proceso disciplinario al interior de la UNGRD a los directamente involucrados.
Meses después llegó Olmedo López a la dirección de la entidad. Ha pasado un año desde el suceso del maletín y el hombre dice estar dispuesto a delatar cómo funcionó la aparente estrategia para comprar a congresistas con dinero de la entidad para que le caminaran a la agenda legislativa del presidente Petro.
Las formas no son un detalle menor. Sneyder Pinilla, exsbudirector de la entidad, confesó que fue él quien le entregó un maletín con 1.000 millones de pesos a Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes, para comprar su gestión.