Luis Eduardo López Rosero, el hombre que se quedó con el contrato de los 40 carrotanques para llevar agua a La Guajira, pidió la palabra durante la audiencia de imputación de cargos en su contra para pedir perdón por su responsabilidad en el entramado de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD).
“Reconozco que cometí un delito”, fue lo que alcanzó a decir Rosero cuando le pidió al juez de control de garantías que le dieran unos minutos para hacer uso de la palabra. De inmediato, el contratista fue interrumpido por el juez.
“¿Está seguro de las declaraciones que piensa hacer? Tenga en cuenta que sus afirmaciones pueden ser tenidas en cuenta como una autoincriminación”, señaló el juez de control de garantías.
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Rosero tambaleó y pidió que su abogado, Francisco Bernate, tomara el uso de la palabra por él. El defensor aseguró que la manifestación que pretendía hacer su cliente era un pedido de perdón y que no implicaba una aceptación de cargos.
“El Pastuso”, como también se le conoce, asiste desde las 9:00 de la mañana de este jueves –junto a Olmedo López (exdirector de la UNGRD) y Sneyder Pinilla (ex subdirector de la Unidad)– a la audiencia en la que les imputarán los cargos por su participación en el entramado de corrupción de la UNGRD.
Del contratista se sabe que ha sufrido afectaciones en su salud mental por cuenta de la presión mediática y que la justicia ha ejercido por su aparente responsabilidad en hechos de corrupción.
El contratista propone pagar 48 meses de prisión y devolverle al Estado hasta 4.232 millones de pesos en la negociación que busca con la Fiscalía.
El dinero de la devolución vendría de las utilidades que obtuvo López Rosero después de quedarse con el polémico contrato de los 40 carrotanques para La Guajira.
“Se propone una reparación económica de reintegrar $ 4.232.957.205, y 48 meses de prisión al hacer control de legalidad frente a los delitos de concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito de particulares, y aplicar como único beneficio la condición de cómplice con el máximo descuento y la mínima pena”, se lee en la carta firmada por el abogado Bernate.
López Rosero fue imputado por su aparente responsabilidad en cinco delitos. Su abogado explicó que no aceptó los cargos para mantener abierta la posibilidad de negociar con la justicia.
“El Pastuso” ya fue escuchado en dos oportunidades por la Fiscalía cuando intentó alcanzar un principio de oportunidad. Sin embargo, le cerraron esa puerta porque encontraron “inconsistencias” y “mentiras” en su relato. El hombre insiste en que tiene todos los detalles de la corrupción dentro de la Unidad.
El salpicado es el dueño de la empresa Impoamericana Roger SAS, la misma que se quedó con el contrato de 46.800 millones de pesos para la compra de 40 carrotanques que pretendían llevar agua a La Guajira.
Todas las empresas que compitieron en la licitación estaban relacionadas y se “pactó” que la empresa de “El Pastuso” se quedara con el amañado contrato.
Parte de los sobrecostos –han relatado Sneyder Pinilla y Olmedo López– se destinaron a la compra de congresistas para que votaran en favor de la agenda del Gobierno en el Congreso.
La denuncia indica que se le entregaron 3.000 millones de pesos a Iván Name, expresidente del Senado, y otros 1.000 a Andrés Calle, saliente presidente de la Cámara.
