El general Jorge Rodríguez, director de la Dijin, reveló que alias “Megateo” mantenía nexos con los “Urabeños”, los “Rastrojos” y el Cártel de Sinaloa en México, al que le vendía la mayor producción de estupefacientes producidos en la región del Catatumbo.
El oficial además informó que según las investigaciones el narcotraficante tenía una obsesión por la fabricación de artefactos artesanales y las mujeres voluptuosas, a quienes obligaba a tatuarse su rostro para evitar traiciones con otros capos.
Adicionalmente, dijo que alias “Megateo” contactaba grupos de música norteña para que le compusieran canciones que exaltaran sus excentricidades y su poder. Estas canciones debían sonar en los lugares donde el narcotraficante consumiera alcohol.