Los colombianos, según el Índice Henley & Partners de restricciones de visado, podemos viajar en este momento a 103 países sin la necesidad de visa.
Después de décadas en las que miles de nacionales querían viajar al exterior tenían que realizar el engorroso trámite de visado, el cambio es evidente. Hoy el país se ubica en el puesto 50 de una lista de 199 países que cada año la firma elabora en cooperación con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata, por sus siglas en inglés).
La posición es buena si se tiene en cuenta que en el Índice de 2015 Colombia ocupaba el puesto 71 y solo 66 países le permitían ingresar a su territorio sin el documento.
Subir en el escalafón es uno de los síntomas que muestran un país que sana en diferentes aspectos sociales y económicos, dicen los analistas, y el resultado de un trabajo diplomático del Gobierno enfocado en fortalecer las relaciones con otras naciones.
Cambios globales
Para el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, Andrés Molano, la mejor ubicación de Colombia en el ranquin es resultado de la acción de Gobierno en aquella dirección, que se materializa con acuerdos como el de la Alianza del Pacífico, donde México retiró la visa para los colombianos o el más reciente con la Unión Europea y la desaparición de la visa Schengen.
“Hay una estrategia para facilitar la movilidad internacional de los colombianos, decisión que responde a las transformaciones globales, en un mundo donde la movilidad humana es más frecuente y se refiere a actividades turísticas, de negocios que necesitan de desplazamientos rápidos, profesores que viajan a otras naciones a impartir conferencias o estudiantes que asisten a eventos internacionales”, dice.
La exención de visa que se negoció con Turquía es parte de ese proceso de mejoramiento de relaciones que responde a un cambio de la percepción que las demás naciones tienen de Colombia.
“El país dejó de ser percibido como un exportador de problemas y el proceso de paz es uno de esos temas que han cambiado la forma de mirar a Colombia. Como el índice de violencia disminuye y quienes migraban de forma ilegal también baja, eso contribuye a la negociación de las exenciones”, agrega el profesor.
Falta camino por recorrer
Según los analistas, Colombia ha recorrido un camino largo en sus relaciones con los otros países y en la posibilidad de que sus nacionales puedan viajar con mayor libertad por el mundo. Sin embargo, el pasaporte colombiano sigue siendo débil, con restricciones que ha ido resolviendo, aunque necesita más estrategias.
La representante a la Cámara por los colombianos en el exterior, Ana Paola Agudelo, destaca la labor del gobierno pero manifiesta la necesidad de seguir con el fortalecimiento de la diplomacia con los otros países y que exista reciprocidad, es decir, que los nacionales puedan viajar pero que los extranjeros también vengan a Colombia y se lleven una buena imagen.
“Los colombianos que viven en el exterior me han indicado que se sienten mucho mejor en estos momentos cuando más países eximen de visa a Colombia. La situación en los aeropuertos es diferente”, indica. A la pregunta sobre qué otros países deberían acabar la exigencia de visado, la congresista asegura que con cada nación se debe hacer un trabajo minucioso y que el Estado debe organizar con cada uno una estrategia diferente.
En el momento, Estados Unidos, Reino Unido y Japón, por nombrar algunas de las potencias mundiales, continúan solicitando visa a los colombianos.
