La Justicia Penal Militar y Policial inició una indagación preliminar contra los dos patrulleros de la Policía que le dispararon al soldado Alexander Orozco Zambrano, quien estaba prófugo en Putumayo tras haber asesinado en el interior de un batallón a un capitán, un sargento y un soldado regular el pasado 27 de febrero.
Tras presuntamente asesinar al capitán Juan Pablo Herrera Mazo, el sargento segundo Carlos Rojas Otavo y el soldado Yoandris Mejía Mejía, usando su fusil de dotación en el Batallón de Selva no. 49 en La Tagua (Putumayo), Orozco, señalado de ser un infiltrado de las disidencias de las Farc, se dio a la huida y fue ubicado por la Policía mientras navegaba en una canoa sobre el río Caquetá.
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En el operativo, el joven intentó agredir a los uniformados con el arma de fuego que portaba y en la reacción, los policías le dispararon y lo hirieron en el tórax y la pierna derecha.
Los patrulleros alcanzaron a darle primeros auxilios y lo trasladaron de inmediato para que recibiera atención médica. Pero, ante la gravedad de sus heridas, tuvo que ser remitido en helicóptero a Florencia, Caquetá, donde Orozco falleció.
Por estos hechos, los dos policías que lo capturaron serán investigados. “La indagación preliminar, bajo radicado 640 de fecha 28 de febrero de 2024, se abrió inicialmente por el delito de lesiones personales al conocerse que Orozco Zambrano resultó herido por proyectil de arma de fuego y fue rescatado con vida del río Caquetá”, indicó la Justicia Penal Militar en un comunicado.
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Fuentes militares le confirmaron a EL COLOMBIANO que la hipótesis que se manejaba era que Orozco sería un infiltrado del frente Carolina Ramírez de las disidencias del Estado Mayor Central.
“Cuando hay una clase de agresión por altercados, normalmente el agresor realiza el ataque, huye y deja el arma, o se queda en el lugar y se entrega, pero lo que ocurrió es que asesinó primero al capitán, luego un sargento y se llevó el arma. Hay muchos indicios que llevan a determinar que podría ser un infiltrado”, explicó la fuente.
Precisamente, tras los hechos, el Ejército confirmó que tres soldados “presuntamente habían sido abordados por integrantes del grupo armado residual Estructura Carolina Ramírez”, de las disidencias.
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Además de la investigación de la Justicia Penal Militar y Policial, la Fiscalía asignó el Grupo de Homicidios Colectivos para la investigación del asesinato de los tres militares en el batallón, los cuales ya se encuentran en la región.
