Aún no hay cifras detalladas sobre el impacto del nuevo programa de Gratuidad en las Matrículas de las Instituciones de Educación Superior (IES) públicas del país, ni de cómo este también afecta de manera directa a las IES privadas, al dejar de recibir importantes recursos de anteriores programas. Sin embargo, la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun), que agremia instituciones de los dos sectores, dice que el riesgo es para las cerca de 220 IES no estatales que están evidenciando una disminución o baja de estudiantes nuevos y que esto puede motivar el aumento en la deserción, puesto que los beneficios están dirigidos solo a las oficiales.
Para el programa de gratuidad el Gobierno destinó $2,8 billones que provendrán de recursos del Presupuesto General de la Nación y de las vigencias futuras de Generación E, programa anterior, del que anunció mantendrá la financiación de los beneficiarios aprobados hasta la duración del programa académico que están cursando.
Colombia cuenta, a corte de 2023, con un total de 363 Instituciones de Educación Superior (IES), 300 son sedes principales y 63 son seccionales. De ese número, 216 son del sector privado y 84 del sector oficial.
La matrícula total en educación superior a corte de 2022 fue de 2.466.228 estudiantes. Las IES públicas aportaron 1.341.339 estudiantes y las IES privadas 1.124.889. Todas estas cifras demuestran la relevancia del sistema mixto actualmente en el país.
La ministra de Educación, Aurora Vergara, ha dicho que con el programa la Universidad en Tu Territorio se dio un gran paso hacia la consolidación de la educación como un derecho fundamental.
“Para que todas y todos los colombianos tengan la oportunidad de acceder a una educación de calidad que les permita vivir con dignidad, en condiciones de equidad”, dijo Vergara durante el lanzamiento.
En resumen lo que el nuevo programa plantea es que el Gobierno asume el total del pago de matrícula de todos los estudiantes de pregrado en cualquiera de las 64 IES públicas que tienen vinculación presupuestal con el Ministerio de Educación y que cumplen los requisitos de acceso indicados en el Reglamento Operativo de Gratuidad del 2023.
Pero, además, suspende a futuro el giro de recursos por concepto de subsidios de matrícula que venían siendo entregados a las IES privadas.
La meta del Gobierno con el nuevo programa, dijo la ministra Vergara, es pasar la tasa de cobertura de educación superior de 53% a 62%. El objetivo puntual es incrementar el número de matriculados en 500 mil durante la administración de Gustavo Petro.
Sin beneficios
“No tenemos cifras del impacto de la nueva política, pero todas las instituciones oficiales se verán beneficiadas y, además, con más programas de financiación estatal, pero no se evidencian beneficios para las instituciones no oficiales, salvo los programas del Icetex que siguen siendo la única fuente de financiamiento oficial para que los jóvenes puedan acceder a la educación superior”, explicó Oscar Domínguez González, director ejecutivo de Ascun.
Domínguez cree que los recursos destinados para educación en el presupuesto de la Nación este año, que es de 70 billones de pesos, evidencian la importancia de fortalecer el sistema educativo, sobre todo en la ampliación de la cobertura, sin embargo, en el caso de la educación superior, es necesario entender que el sistema mixto (instituciones estatales y privadas), ofrece oportunidades que favorecen mayor acceso a educación en diferentes regiones.
El líder de Ascun señaló que el 70% de los estudiantes de IES privadas pertenecen a los estratos 1, 2 y 3, y para ellos las mismas instituciones han diseñado programas de alivios financieros y becas, pero se requiere mayor apoyo a programas liderados por entes gubernamentales y por el Icetex, para brindar la posibilidad de que más estudiantes puedan estudiar en la institución que deseen.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES), desde el año 2020 la matrícula en las instituciones de educación superior estatales ha aumentado y desde el año 2018 viene disminuyendo en las no estatales.
Del total de estudiantes registrados en el segundo semestre de 2022, el 54% se encontraba en las instituciones oficiales y el 46% restante en las no oficiales. Lo que prácticamente divide el mercado.
Sobre posibles problemas de desfinanciación de las instituciones privadas, Domínguez cree que es evidente que el ritmo de las matrículas en las universidades privadas y en el sector vienen disminuyendo, entonces “al haber menos estudiantes hay menores ingresos, lo cual afecta los presupuestos institucionales y en este sentido”, por lo que es necesario buscar nuevas fuentes de recursos que garanticen la sostenibilidad de la oferta académica.
Otra de las críticas que le han hecho al nuevo programa de gratuidad, diferentes dirigentes e investigadores, es que las nuevas medidas podrían terminar beneficiando más “a los ricos” del país que podrán ingresar a las universidades públicas sin pagar nada y les quitarían cupos a estudiantes con más necesidades económicas.
Ante esto, desde Ascun señalan que aunque este es un escenario posible, la reglamentación y la autonomía de las instituciones deberá establecer mecanismos para que quien pueda pagar la matrícula y quiera estudiar en universidades públicas asuma un valor de compensación y quienes no lo puedan hacer, especialmente que pertenezcan a los estratos 1,2 o 3, puedan obtener el beneficio de la gratuidad.