El historial que manejaban las autoridades de Óscar Mauricio Pachón Rozo, alias “Puntilla”, muerto en un operativo de allanamiento en la mañana de este martes en El Poblado, es el de todo un capo que supo escalar peldaño a peldaño dentro del crimen organizado.
Según documentan las autoridades, a finales de la década de los ochenta, Pachón ayudaba a criar los caballos de varios capos del cartel de Medellín, entre ellos, los hermanos Ochoa Vásquez. Su afición por los caballos quedó demostrada durante su captura en 2016 al encontrar en su finca 20 sillas de lujo para montar estos equinos.
Luego de trabajar para los Ochoa, Pachón habría pasado a ser parte de la nómina de Pablo Escobar, y tras hacer sus primeras incursiones en el mundo del narcotráfico, decidió ponerse al servicio de narcotraficantes del cartel del Norte del Valle, donde se asoció con Wilber Varela, alias “Jabón”, y Juan Carlos Ramírez Abadía alias “Chupeta”.
“En ese entonces posaba como un exitoso hombre de negocios, mientras abría sus propios laboratorios para el procesamiento de cocaína en Valle y Caquetá”, afirmó la Policía en un comunicado el día de su captura.
De acuerdo con las autoridades, “Puntilla” compró grandes extensiones de tierra en los Llanos Orientales, especialmente en Meta, Guaviare y Vichada, donde conoció a Daniel “El Loco” Barrera, que fue su conexión para controlar rutas de la mafia hacia Estados Unidos y Europa.
Y aunque trabajó de la mano de Barrera por 10 años, en 2012 se apoderó a sangre y fuego de las zonas de injerencia, rutas y laboratorios de este luego de su captura y posterior extradición. “Se tradujo en una serie de homicidios selectivos, entre ellos de delincuentes de la peligrosidad de ‘el Pollo’, ‘Mojarro’, ‘el Rudo’ y ‘Cejas’, para apoderarse así del control total del narcotráfico”, sostenía la Policía.
Una vez extraditado “el Loco” Barrera en 2013, “Puntilla” se alió con Víctor Navarro, alias “Megateo”, el capo del Catatumbo y Martín Farfán “Pijarbey” y con “los Urabeños” liderados por alias “Otoniel”.
La Policía afirma también que tras las muertes de “Megateo” y “Pijarbey”, “Puntilla” heredó sus imperios en Norte de Santander, Meta y Vichada.
Y tomó el control de la banda de Pedro Oliveiro Guerrero, alias “Cuchillo”, quien murió en un operativo de la Policía fundando la estructura criminal que llamó “los Puntilleros”, diezmada hoy las autoridades.
La estructura fue luego dividida, en el departamento del Meta quedó un grupo liderado por “Nube Negra” hoy capturado y la otra, fue “Libertadores del Vichada”, en manos de “el Tigre” también capturado.
Se le sindicaba de varios homicidios y aunque fue capturado en 2016 y dejado en libertad en 2017 hoy se encontraba fugitivo. Mientras tanto sus bienes fueron embargados en 2016, por un valor de 224 mil millones de pesos, ubicados en 24 municipios en los departamentos de Meta, Casanare, Santander, Cundinamarca, Bolívar, Antioquia, Valle del Cauca, Córdoba, Caldas y Tolima.
Pachón era uno de los objetivos de alto valor de la Policía y del mismo Gobierno, tenía además un equipo especial de búsqueda conformado por Policía, Fiscalía, DEA y otras agencias internacionales.
En la mañana de este martes siendo aproximadamente las 6:30 un comando de la Dijín de la Policía entró a un apartamento ubicado en el exclusivo sector de El Poblado para dar con su captura. Al parecer, Pachón los recibió a tiros y en el intercambio de disparos con las autoridades cayó abatido.