En la tarde de este viernes, ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) se posesionó como nuevo registrador Nacional el exrepresentante a la Cámara por Caldas Hernán Penagos Giraldo.
El nuevo registrador –en cuya posesión participó el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Fernando Castillo Cadena–, entrará en funciones formalmente el próximo 6 de diciembre, un día después de que deje el cargo el saliente registrador Alexander Vega.
Penagos, quien fue presidente de la Cámara de Representantes y del propio CNE, es abogado especializado en derecho administrativo y servicios públicos domiciliarios, de las universidades de Caldas y Externado de Colombia.
“El trabajo se cumplirá de manera articulada para los avances en el fortalecimiento de la democracia y del robustecimiento institucional”, explicó el presidente del CNE Alfonso Campo Martínez.
El nuevo registrador tendrá un periodo de cuatro años y uno de sus desafíos inmediatos será la implementación del nuevo Código Electoral, que actualmente se evalúa en la Corte Constitucional.
La iniciativa fue aprobada por la plenaria de la Cámara de Representantes en junio pasado en medio de una acalorada discusión de congresistas que aseguraban que el nuevo documento le dará “superpoderes peligrosos” a la Registraduría.
Entre los opositores del documento, varios representares argumentaban que el proyecto tiene puntos inconstitucionales. Se aprobó, por ejemplo, que el registrador nacional podrá nombrar registradores especiales y auxiliares y hasta delegados regionales, un punto que Catherine Juvinao, del Partido Verde, calificó como “micos” que “clientelizan y acaban” con el rol de la Registraduría.
El articulado levantó ampolla desde un principio porque fue presentado directamente por el registrador Alexander Vega y porque incluyó cambios sustanciales a la contratación de softwares electorales y votos electrónicos.
Sobre esto último, el Congreso aprobó un “voto electrónico mixto”, una de los puntos más polémicos por la falta de capacidad del país para blindarse.
Ante las controversias, el proyecto podría caerse en la Corte Constitucional, quien tendrá la última palabra sobre si el Código cumple con la Ley o se aprobó sin esos mínimos.
Aunado a lo anterior, Penagos está llamado a fortalecer la confianza de la ciudadanía frente a los procesos electorales, lo que implica mayor información y transparencia en el manejo de la entidad, que cuenta con un presupuesto que asciende a $2,8 billones, de los cuales casi $1 billón son para gastos de personal.