Nuevamente, el presidente Gustavo Petro vuelve a hablar de la construcción de un tren en el país. Aunque ya lo había mencionado en enero, el mandatario volvió a insistir este jueves, desde el corregimiento de Domingodó en Carmen del Darién, Chocó, en el megaproyecto del tren transoceánico, una estructura elevada que atravesaría la región del Darién.
“El tren transonceánico que es elevado, ese tren solo pasa por toda la región del Darién, punto. Empieza y termina en el Darién”, afirmó el jefe de Estado.
Pero la propuesta, según el presidente, será mediada por la opinión de la población, quien decidirá en una consulta si quiere o no esta megaobra entre Cupica y Darién.
“Ustedes pueden decir sí o no, con sus ventajas que hay que conocerlas. La mayor ventaja sería una fuente propia de recursos del departamento del Chocó, que no viviría en Bogotá. Y las condiciones negativas porque también las tienen que pasar al traer esos contenedores del mundo al departamento”, les dijo Petro a los asistentes al evento.
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El mandatario agregó que “no podemos adelantar el proyecto, la construcción que se paga con el mismo peaje de los contenedores, si la población indígena y la población negra que habita el territorio no lo decide”.
El proyecto tendría un costo de unos $60 billones, de acuerdo con el ministro de Transporte, William Camargo, quien confirmó este viernes, en diálogo con Blu Radio, que ya “hay dos iniciativas privadas radicadas en la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) con esa intención ante porque hay un mercado que está demandando una alternativa” al paso del Canal de Panamá, con lo que confirmó que el proyecto, en caso de aprobarse, sería adjudicado a un privado que lo desarrollaría en cinco años. Sin embargo, falta conocer la opinión de la población.
Tren Buenaventura - Barranquilla, otra promesa de Petro, que no avanza
La propuesta del tren transoceánico, cuya finalidad sería una alternativa al Canal de Panamá, no es la primera que el presidente Petro lanza sobre sistemas de transporte férreos.
Durante la campaña de 2022, el ahora jefe de Estado prometió a sus electores un trazado férreo que también conectara el Pacífico con el Atlántico, pero a diferencia de esta última propuesta, que es solo incluye a Chocó, la de campaña consistía en un recorrido atravesando gran parte del país.
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Pero esa idea ha tenido variaciones. Se dijo al comienzo–y la más viable– que sería una vía que conectara a los puertos de Buenaventura y Barranquilla, pero luego, el mismo Petro en campaña aseguró que este podría tener como punto de partida a Tumaco (Nariño) y pasar por el piedemonte llanero. Ese trazado, por demás ambicioso, se conectaría con uno de los pocos que aún existen en el país, entre La Dorada (Caldas) y Chiriguaná (Cesar), de 521 kilómetros.
Y aunque fue una de las promesas más rimbombantes de campaña, ya como Gobierno muy poco se ha escuchado del megaproyecto, que aunque está priorizado en el Plan Nacional de Desarrollo, parece ser uno de esos temas que se los “tragó” la poca ejecución que el mismo Petro ha reconocido.
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En marzo, ministro Camargo reveló que el Gobierno tenía un presupuesto ferroviario de 30 billones de pesos para los próximos años y que hasta ese mes se habían invertido 464.000 millones de pesos en cinco contratos que incluyen labores de conservación en las vías del Pacífico, la modernización de Bogotá-Belencito (Boyacá), el mantenimiento de La Dorada-Chiriguaná y los estudios de prefactibilidad de concesiones previstas para este cuatrienio.
El presidente de la ANI, Francisco Ospina, también aseguró que la meta de este cuatrienio es adjudicar tres contratos: la nueva concesión de La Dorada-Chiriguaná y dos tramos que vayan desde Bogotá y Buenaventura a la red central, que en total suman 1.817 kilómetros.
Aunque es claro que adelantar un megaproyecto ferroviario de este tipo no es como “soplar y hacer botellas”, en los dos años de Gobierno no se ha avanzado, ni siquiera, en la adjudicación de la concesión de La Dorada-Chiriguaná, a pesar de que estaba prevista para hacerse en el primer semestre del año en curso.
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La puja, que perdió, por el metro de Bogotá
Otro de los temas en los que Petro ha insistido es en el trazado del Metro de Bogotá, cuya primera línea se está construyendo elevada, algo a lo que precisamente, el presidente se opone.
Y han sido varias las veces en las que el jefe de Estado ha expresado su rechazo al trazado y ha querido imponer su idea de un metro subterráneo. En medio de la campaña de las elecciones territoriales del año pasado, el mandatario planteó la votación de un plebiscito para definir el futuro de la megaobra de movilidad e incluso, viajó a China a una visita de Estado en la que aprovechó para reunirse con la empresa al frente de la construcción del metro.
“Esta administración tiene un mandato legal y político de garantizar que la primera línea del Metro avance como está contratada y entre en operación en 2028, y lo vamos a cumplir”, expresó Galán.
Con todo y esto, Petro sigue obstinado en el regreso del tren al país, una propuesta que, aunque ha sido bien recibida, sigue siendo más un deseo que un hecho.
