El gobierno del presidente Gustavo Petro decidió no extender el cese al fuego bilateral que se venía aplicando con el Estado Mayor de los Bloques y Frente (EMBF), la disidencia de las Farc que comanda Alexánder Díaz Mendoza, alias Calarcá, según lo comunicó oficialmente Casa de Nariño este 16 de abril a las delegaciones de paz involucradas.
Aunque los representantes del Gobierno y del grupo armado ilegal habían alcanzado un acuerdo preliminar para prolongar por seis meses más la suspensión de hostilidades —vigente desde octubre de 2023— la decisión final del jefe de Estado fue no darle continuidad. Así, el cese, regulado por los decretos 888 y 1280 de 2024, expiró el pasado 15 de abril a medianoche.
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Con el fin del Cese al Fuego Bilateral y Temporal con Respeto a la Población Civil (CFBTRPC), se desactivan también los beneficios jurídicos temporales que tenían los miembros del EMBF involucrados en el Mecanismo de Monitoreo y Verificación. Desde la madrugada del 16 de abril, volvieron a estar vigentes las órdenes de captura en su contra.
En la misiva enviada por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, se aclaró que esta medida no implica la ruptura de las conversaciones ni el cierre de la mesa de diálogos. Así las cosas, los delegados del grupo insurgente seguirán siendo reconocidos como interlocutores válidos dentro del proceso de paz.
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El Gobierno activó los protocolos establecidos para una terminación ordenada del cese, otorgando un plazo de 72 horas para que ambas partes se reubiquen y adopten sus propias medidas de seguridad, tal como lo estipula el Protocolo XI firmado en Popayán en diciembre de 2023.
La decisión también fue notificada al componente internacional, integrado por la Conferencia Episcopal y el Consejo Mundial de Iglesias, que actúa como garante del proceso.