El presidente Gustavo Petro sumó, oficialmente, al Frente Comuneros del Sur en el listado de grupos armados con los que intentará hacer “la paz total”. Este lunes se conoció la firma de una resolución que autoriza la instalación de una mesa de diálogos con esos ilegales, considerados una disidencia del ELN.
Se trata de la Resolución 369 del 13 de septiembre. En ella quedaron consignados los nombres de quienes harán las veces de representantes del Gobierno en este nuevo frente de conversaciones de paz.
“Se autoriza la instalación de una Mesa de Diálogos de Paz entre los representantes autorizados por el Gobierno Nacional y los miembros representantes del grupo armado organizado al margen de la ley autodenominado Comuneros del Sur”, se lee en la resolución presidencial.
Los objetivos de la mesa, explicó el propio Gobierno, estarán encaminados en obtener soluciones al conflicto armado entre las partes, respeto por los derechos humanos y el cese de hostilidades y afectaciones a la población civil.
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El presidente Petro ya venía adelantando desde marzo pasado un acercamiento paralelo con este grupo que se denominó como “diálogo regional”. Ese hecho provocó una fractura en la mesa de paz con el ELN y Comuneros del Sur terminó por desobedecer, definitivamente, las órdenes que impartían desde el Comando Central de esa guerrilla.
El jefe negociador del gobierno en estos diálogos será Carlos Augusto Erazo. El equipo de la parte oficial también estará representado por la excandidata a la vicepresidencia, Ángela María Robledo; el investigador Andrei Cómez Suárez; la lideresa Clemencia Carabalí, y Pablo Francisco Pardo, director del Fondopaz.
Este nuevo frente de negociación ocurre en medio de una crisis que tiene congelados los diálogos con la guerrilla del ELN.