En una caleta subterránea, ubicada en una vivienda del Urabá antioqueño, fue descubierta una de las principales bodegas de droga del cartel narcotraficante Clan del Golfo.
El centro de acopio estaba ubicado en la vereda Calle Larga del corregimiento Mulatos, en el municipio de Necoclí, justo en la frontera con San Juan de Urabá, hasta donde llegaron tropas del Ejército y agentes de la Policía.
En suelo del garaje de la casa encontraron una entrada secreta, que conducía a la bodega. Al verificar el contenido se encontraron con 5,5 toneladas de cocaína que estaban a escasas horas de ser cargadas rumbo a Estados Unidos, luego de un tránsito por Centroamérica.
Las autoridades quedaron sorprendidas por el nivel de sofisticación que organizaron los criminales para mantener la mercancía sellada y a una temperatura adecuada, para evitar que la humedad la malograra.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, señaló ayer que la droga incautada tiene un valor en el mercado negro de 150 millones de dólares, equivalentes a unos $600.000 millones, lo que significa un golpe contundente para las finanzas del Clan del Golfo.
En el procedimiento fue capturado el presunto caletero, alias “Olman”, quien deberá responder por el delito de tráfico de estupefacientes.
“El mensaje del Gobierno Nacional es claro: vamos a seguir afectando las economías ilícitas de los grupos armados organizados que se nutren con el negocio del narcotráfico”, señaló el ministro Velásquez.
El sistema de bodegaje en caletas subterráneas es característico en el Clan del Golfo. De acuerdo con fuentes policiales, antes de hacer un embarque grande de cocaína, los diferentes narcos y frentes del cartel van reuniendo las toneladas poco a poco.
Es por esto que los paquetes de cocaína suelen ir marcados con diferentes logos, para distinguir al propietario y al cliente final del despacho, la cual se distribuye después de llegar al destino final.
Un antecedente de este caso se documentó en noviembre de 2017, con la llamada Operación Lourdes.
La Policía logró infiltrar a los bodegueros y descubrió cuatro fincas bananeras con caletas subterráneas, localizadas en los municipios de Chigorodó y Carepa, en Antioquia. Al sumar los hallazgos, el resultado fue de 12 toneladas de cocaína incautadas, el mayor decomiso en la historia de la lucha contra el narcotráfico.
El enorme alijo incluía droga de narcos de Urabá, el Catatumbo, los Llanos Orientales, el Valle de Aburrá y Chocó, según la Policía.