Las denuncias públicas –escrache– referentes a los presuntos abusos sexuales cometidos por el profesor Fabián Sanabria gozan de total legitimidad en el país.
Así lo determinó la Corte Constitucional este viernes, al emitir una sentencia en la que declaró que al antropólogo no se le vulneraron sus derechos al buen nombre y a la intimidad, los cuales había pedido que se le ampararan.
La decisión que estudió la Sala Novena de Revisión del alto tribunal se centró en una tutela que instauró dicho profesor –imputado por la Fiscalía– contra Mónica Godoy Ferro, quien lidera la “Comisión Feminista y de Asuntos de Género de Antropología”.
Desde ese grupo publicaron un informe de 49 páginas en el que se detallaron presuntos casos de abuso sexual cometidos por Sanabria al interior de la Universidad, en los que hizo uso de su figura de poder. Uno de ellos fue el supuesto tocamiento a las partes íntimas de un hombre estudiante.
Tras este documento, el docente subrayó que todo se trata de una mentira en la que él es víctima, por lo que le pidió a la Corte que ampare sus derechos fundamentales, sin embargo, con ponencia del entonces magistrado Alberto Rojas Ríos se decidió que el buen nombre y la intimidad no se le vulneraron en ningún momento, puesto que el escrache en este caso es válido, pues es una forma de protestar paralela a los procesos que lleven las autoridades.
De hecho, en el fallo de 118 páginas se recordó que el año pasado se fijó muy bien que las denuncias vía Internet sobre abusos sexuales hacen parte de la libertad de expresión de cada ciudadano, pues estas “informan y sensibilizan a la sociedad sobre problemáticas de interés público”.
Con el reciente fallo, Sanabria pierde una nueva batalla jurídica, pues la Fiscalía le imputó en enero pasado el delito de acceso carnal violento por el presunto abuso a un joven el 23 de septiembre de 2013.