Es un chat sugestivo. “Cuando yo regrese de viaje le hago llegar su detallito”, le escribió, con un gazapo y mala puntuación, el superintendente delegado para la Gestión, de la Superintendencia del Subsidio Familiar, Osvaldo Enrique Álvarez Martínez, a quien nombró como Leidy.
En esa conversación, un par de mensajes antes, Álvarez le pregunta a la mujer “cómo va el tema de la visita para Pasto (Nariño)”, pero con una demanda franca y directa. “Necesito que se vaya con toda, que esa caja quede jodida”, escribió.
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—Hola, jefe —contestó Leidy—. Claro que sí, ya estoy organizando todo el tema y te cuento.
—Leidy, no me falle con eso —añadió Osvaldo—. Necesito sacar ese director, lo que no consiga móntelo, que cuando yo regrese de viaje le hago llegar su detallito.
Posteriormente, ella le reafirma su compromiso y le pregunta quién va a firmar. A lo que él contesta que se encargará de la resolución “para que todo eso quede en firme”.
La caja de Pasto a la que hace referencia es la Caja de Compensación Familiar de Nariño (Comfamiliar Nariño), la cual fue intervenida en mayo de 2022 (en el gobierno anterior), pero con el cambio de administración, el 30 de septiembre de ese año nombraron a Osvaldo Álvarez como agente especial interventor de esa caja. Estuvo en esa tarea hasta el 11 de julio de 2023.
Pero esta conversación no es la única que se dio bajo esos términos, en los que queda en el aire un tufillo de instigación a afectar —o más bien “joder”— a una de las cajas de compensación, que son las empresas a las que la Supersubsidio vigila y controla.
¿Qué está “entregando”?
Otra conversación por WhatsApp, conocida por EL COLOMBIANO, muestra un diálogo, al parecer, entre Osvaldo Álvarez y Reinaldo Escudero Sabogal, contratista de la superintendencia delegada que está al mando de Álvarez.
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Allí hablan de un tal Esteban, a quien se refieren como alguien que “se está portando como se quiere” y que “está entregando lo acordado”.
—Hola, compadre —escribió Reinaldo—. ¿Cómo va el tema? Esteban llega hoy a Bogotá.
—Hola, compa —contestó Osvaldo—. Sí. Eso me dijo.
—¿Cómo van los temas por esos lados? —preguntó Reinaldo—.
—Bien —respondió Osvaldo—, el man se está portando como se quiere. Está entregando lo acordado, por lo prometido. Toca que se mueva con ese tema.
Una búsqueda en los movimientos y determinaciones de la Supersubsidio permite establecer que el Esteban del que hablan es Esteban Gallego Restrepo, quien fue nombrado director administrativo de Comfenalco Antioquia por esa entidad en noviembre de 2023, dos meses después de que esta caja sufrió un polémico proceso de intervención por parte de la Superintendencia.
Las piezas del rompecabezas terminan de encajar con este hecho: el agente especial de intervención de esa caja también es el mismo Osvaldo Álvarez Martínez.
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Siguiendo con la conversación entre este último y Reinaldo Escudero, Osvaldo toca otro tema después de decirle que se moviera con el asunto.
—Aunque me preocupa la chiqui —escribe Osvaldo—, la van a encargar otra vez.
—Sí, eso va —contesta Reinaldo—. La ministra (de Trabajo) le copia a Kat. Es la ventaja para solucionarle a Esteban (Gallego Restrepo) ese tema y dejarlo en propiedad.
A quien se refieren como “La Chiqui” o “Kat” es la persona que hoy está al frente de la Superintendencia: Angie Katherine Monroy Bobadilla ha estado encargada durante ya casi un año después de que la Procuraduría General de la Nación, en noviembre de 2023, suspendió del cargo al superintendente titular Luis Guillermo Pérez Casas. Este último finalmente fue destituido en agosto pasado e inhabilitado por doce años por pedir plata a cajas de compensación y por modificar la lista de elegibles para los cargos de director administrativo y agentes interventores.
Esta superintendencia, que se encarga de vigilar a las cajas de compensación del país, ha llamado la atención porque durante el gobierno de Gustavo Petro ha intervenido 11 cajas, lo cual le permite a los funcionarios de esta superintendencia decidir quién y cómo administra sus recursos.
La pregunta que muchos se hacen es ¿por qué la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, ha dejado en interinidad esta superintendencia durante un año?
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¿Cuáles “500 barras”?
A Cartagena —de donde son oriundos Álvarez y Escudero— también habrían llegado estos particulares movimientos, según lo reflejan otras conversaciones conocidas por este medio.
En otro chat, que sería también entre Osvaldo y Reinaldo por los mensajes que intercambian, vuelven a hablar sobre Esteban Gallego y Katherine Monroy, así como de una “directora en Cartagena”.
—Hola, compa —saludó Osvaldo—. ¿Cómo vamos?|
—Todo bien —escribió Reinaldo—, todo bien.
—Le tengo razón del tema —continuó Osvaldo—, ya está listo. Recibí 500 barras.
—Qué bueno —respondió Reinaldo—. Yo no alcanzo con Jeniffer (sic) haciendo vueltas para el viaje, entonces deja una parte guardada y la otra la traes hoy en la noche.
Las “500 barras”, según el argot de la costa caribe, puede referirse a $500.000 o hasta $500 millones. Hablar de “barras” significa hablar de plata.
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—Toca entregarle a la amiga su parte —agregó Escudero—.
—Esa chiquis (Katherine Monroy) salió fiel —contestó Álvarez—.
—Jajaja, ay, papi —escribió Escudero—. Yo me voy de viaje y regreso como si nada, cuando regrese ya hay directora en Cartagena.
El contexto de esta conversación se repite el mismo patrón que las dos anteriores: hablan sobre la ciudad en la que tienen una caja de compensación familiar intervenida y en la que, de nuevo, el superintendente delegado Osvaldo Álvarez es el agente interventor. En esa ocasión hablaban de Comfamiliar Cartagena y Bolívar, la cual está intervenida desde marzo de 2021 y de la que Álvarez es agente interventor desde octubre de 2022.
Quejas del sindicato
Estas conversaciones están anexas a un derecho de petición que envió el Sindicato de Trabajadores de la Superintendencia del Subsidio Familiar (Sintrasubfa) al Ministerio del Trabajo, así como un anónimo enviado a la Procuraduría. Allí, además, pusieron de presente los hechos que, presuntamente, están detrás de lo que dejan ver esas conversaciones.
En el documento radicado ante la Procuraduría señalan que Osvaldo Álvarez y Katherine Monroy “vienen cometiendo una serie de irregularidades, donde entregan cajas por dinero, como el caso de la caja de Cartagena”.
Así mismo, se habla del “compromiso de dejar al director de Antioquia (el mencionado Esteban) en propiedad al quitar la intervención de Comfenalco, que se suspende este 17 de septiembre de 2024”.
Por otro lado, mencionaron que Álvarez se fue de viaje a Europa en junio pasado “con la plata que nos quita a los directores” y que se estaría enriqueciendo por medio de propiedades en Bogotá, Cundinamarca y Cartagena.
(Ver oficio que el sindicato de la Supersubsidio envió al Ministerio del Trabajo).
Una fuente que pidió no ser citada, le contó a EL COLOMBIANO que el viaje a Europa que señala el anónimo fue a Bélgica.
Entre tanto, el documento enviado el pasado 5 de septiembre al Ministerio del Trabajo —firmado por el presidente de Sintrasubfa, Gerardo Echeverry Neira— fue enfático en señalar que el hecho de no tener un superintendente en propiedad y uno bajo encargo “ha generado una preocupante incertidumbre institucional”.
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De igual manera, pidió investigar a Osvaldo Álvarez, de quien expresó que “se han observado indicios de un incremento significativo en su patrimonio” y sobre quien ha recibido denuncias en los correos institucionales. “No solo ponen en evidencia al señor Osvaldo Álvarez Martínez, sino también a la actual superintendente encargada, la señora Angie Katherine Monroy Bobadilla”, dice el documento.
Finamente, advierte que la apertura de la convocatoria de la lista de elegibles para la elección de agentes especiales de intervención y directores de las cajas de compensación con medida cautelar administrativa está generando suspicacias. Lo anterior debido a que el “documento presenta fechas que ya han pasado (6 al 12 de agosto), lo cual nos lleva a pensar en la posibilidad de un presunto negocio en el nombramiento de esta lista de elegibles”.
“Es importante destacar que el Gobierno del Cambio, al que pertenecemos, fue concebido para erradicar precisamente este tipo de situaciones. Sin embargo, vemos con preocupación que la ética parece no existir para algunas personas dentro de nuestra entidad, lo cual es inaceptable”, remata la queja al ministerio.
El rastro de Álvarez y Escudero
El hoy superintendente delegado para la Gestión, Osvaldo Álvarez Martínez, ha estado vinculado a la Supersubsidio desde el 26 de septiembre de 2022. En su pasado laboral coincidió con el destituido Luis Guillermo Pérez en el colectivo de abogados José Alvear Restrepo, en donde fue contador público entre octubre de 2018 y agosto de 2020.
A su nombre figura en los registros de la Superintendencia de Notariado y Registro una casa ubicada al occidente de Bogotá, cercana al aeropuerto. En su declaración de bienes y rentas y registro de conflicto de intereses consignó que los ingresos y las rentas que tuvo en 2022 fueron de $125 millones.
Por su parte, el contratista Reinaldo Escudero Sabogal ha trabajado en la Supersubsidio desde agosto de 2023, cuando firmó contrato hasta el 31 de diciembre de ese año. Después firmó otro contrato por $93 millones con la misma entidad, que se extiende hasta finales del próximo diciembre.
El contrato que ejecuta tiene como objeto prestar servicios profesionales para apoyar el proceso de auditoría de las cajas de compensación familiar en el proceso de inspección y vigilancia que haga la Delegada para la Gestión, que manejaba Osvaldo Álvarez.
En la última declaración de bienes y rentas y registro de conflicto de intereses que entregó al Departamento Administrativo de la Función Pública dice que los ingresos y las rentas que tuvo en 2022 fueron de $21 millones.
(Ver declaración de bienes y rentas y registro de conflictos de interés de Reinaldo Escudero).
Como dato curioso, EL COLOMBIANO pudo confirmar que la esposa de Escudero, Celia Margarita Coneo Ramírez (también oriunda de Cartagena), también es contratista de la Supersubsidio. De hecho, el contrato que actualmente está ejecutando, y que vence a finales de diciembre de este año, es en la Delegada para la Gestión de esa entidad, en donde también trabaja su esposo. El objeto de este es prestar servicios profesionales para hacer actividades en la generación de directrices internas relacionadas a cumplir un proyecto de modernización.
No obstante, Reinaldo Escudero y Celia Coneo no consignaron en su publicación de bienes y registro de conflictos de interés que trabajan en la misma entidad ni que esto pudiera significar algún potencial conflicto de interés.
(Ver declaración de bienes y rentas y registro de conflictos de interés de Celia Coneo).
A nombre de Coneo figura en los registros de instrumentos públicos una casa en la urbanización El Edén, ubicada en el oriente de Cartagena.
Red Más Noticias informó que Osvaldo Álvarez renunció a su cargo este domingo 8 de septiembre. En la carta de dimisión que le presentó a la superintendenta encargada, Katherine Monroy, señaló que la decisión era irrevocable y por motivos personales.
EL COLOMBIANO buscó un pronunciamiento de la Superintendencia del Subsidio Familiar, pero desde su oficina de prensa declinaron esa posibilidad explicando que no se van a pronunciar sobre el tema.
Así mismo, buscó al contratista Reinaldo Escudero, quien expresó que los señalamientos eras “injurias y calumnias” y que se habían tomado “acciones legales contra los autores” de estas. “Entiendo que hay tres denuncias penales en curso y una acción de tutela con solicitud de medida cautelar para proteger el derecho al buen nombre, la honra y la dignidad de las personas”, añadió.
Tampoco se obtuvo respuesta del Ministerio del Trabajo.
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