Los combates entre las disidencias de las FARC y el ELN en la región del Catatumbo no paran. Esta vez, dos civiles resultaron heridos y tuvieron que se evacuados para su atención médica después de quedar en medio del fuego cruzado.
Los hechos se registraron en la mañana de este viernes en la vereda Campo Yuca del municipio de Tibú (Norte de Santander). Tropas de la Segunda División del Ejército llegaron hasta el sitio para evacuar a los heridos hasta el casco urbano.
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En otro punto de Tibú, en la vereda Bertania, el reporte de los medios locales indica que los niños y docentes de la escuela rural permanecen confinados a raíz de los enfrentamientos que perduran desde la mañana de este viernes en esa zona.
Se sabe que algunas personas han sido trasladadas hasta el casco urbano de Tibú. De momento no hay pronunciamiento oficial por parte de la Fuerza Pública sobre este hecho.
Los enfrentamientos entre los grupos ilegales por el control del Catatumbo ya completan 28 días y han ocasionado consecuencias humanitarias como confinamientos, desplazamientos forzados, desapariciones y asesinatos.
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El último reporte del Puesto de Mando Unificado de la Gobernación de Norte de Santander indica que durante la ofensiva de los ilegales se han registrado 58 homicidios (cinco firmantes de paz, dos líderes sociales y 5 menores de edad).
Las autoridades también reportan el confinamiento de 21.114 personas por cuenta de los combates. Hasta este 14 de febrero las fuerzas oficiales habían logrado evacuar a 722 personas en 64 vuelos.
En Catatumbo, advirtió la Fundación Save the Children Colombia, hay también 46.500 niños que han visto interrumpido su acceso a la educación por cuenta de los azares del conflicto armado: se han cerrado 710 escuelas.
”La violencia en Colombia es terrible, con desplazamientos forzados, niños, niñas y adolescentes sin escolarizar, víctimas de violencia sexual, miedo al secuestro y familias destrozadas. La niñez y adolescencia está pagando el precio más alto en esta última escalada. Están siendo asesinados, violentados, reclutados y desplazados”, señaló María Mercedes Liévano, directora de Save the Children Colombia.