La Corte Suprema de Justicia inadmitió un recurso de casación y en consecuencia dejó en firme la condena de 41 años de prisión contra el guerrillero Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez’, por su responsabilidad en la toma guerrillera del 14 y 15 de julio del 2000 en Roncesvalles (Tolima), en la que murieron un civil y 13 agentes de la Policía.
Para el alto tribunal, la Fiscalía fue clara y precisa al probar la participación que tuvo el hoy disidente en esta masacre, “pues queda claro que aunque los miembros del secretariado no estuvieron físicamente en la toma, sí ordenaron la incursión armada”, se lee en el fallo.
El caso se remonta al año 2000, cuando según la investigación, por orden del secretariado de las extintas Farc del que ‘Iván Márquez’ era integrante, el 14 de julio a las 10 de la noche un grupo de 250 hombres irrumpió en el municipio Roncesvalles (Tolima), disparando fusile y ametralladoras generando zozobra en la población mediante el ataque a la estación de Policía y el Banco Agrario.
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Cuentan los sobrevivientes que durante toda la noche los policías contuvieron el ataque que se prolongó hasta el día siguiente. Siendo las 12 del mediodía, a los policías que protegían la población se les acabaron las municiones, por lo que decidieron rendirse.
De acuerdo con testigos, una vez los uniformados bajaron sus armas, los guerrilleros los mataron con tiros de gracia. Solo uno sobrevivió, estaba tirado en el piso, por lo que los insurgentes lo creyeron muerto.
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En este caso, la defensa de Márquez, pedía revisar la condena, ya que consideraba que se estaba imponiendo únicamente por ser él, en ese entonces, integrante de la cúpula de las Farc.
Frente a ese punto, la Corte concluyó que a ‘Iván Márquez’ no se le está imponiendo una forma de responsabilidad objetiva por haber integrado la cúpula de las Farc, sino que se demostró que fue determinador de estos hechos a haber dado la orden directa a quienes ejecutaron la toma.
“Al efecto, las pruebas enseñan que la masacre de Roncesvalles (Tolima) fue ordenada por el Secretariado de las extintas FARC-EP, integrada, entre otros, por Luciano Marína Arango, alias “Iván Márquez”, al punto que, para ese preciso fin dispusieron que la Columna Móvil “Jacobo Prías Alape” se dirigiera hasta esa municipalidad, con el objeto de reforzar la embestida armada que perpetraría el Frente 21, a mediados de julio de 2000, al Comando de la Policía Nacional ubicado en ese territorio, dado que aquella escuadra insurgente era especializada en ese tipo de actividades y solo intervenía bajo los estrictos mandatos de la cúpula del mencionado ex grupo al margen de la ley, para lo cual ese alto mando tuvo que reunirse previamente con los ejecutores materiales de la misma”, destaca la providencia.