El ELN volvió a provocar una nueva crisis en el intento de negociar la paz con el Gobierno Nacional. Esta vez, el Comando Central de los subversivos ordenó retomar los secuestros con fines extorsivos.
Los guerrilleros solo pudieron mantener su compromiso de cesar con el secuestro por 91 días. En la tarde de este 6 de mayo y, sin previo aviso, publicaron un comunicado en el que anunciaron el regreso de esta práctica criminal.
“El ELN da por terminado su oferta de suspensión unilateral de retenciones económicas”, se lee en el documento de seis puntos que publicó la Dirección Nacional de ese grupo ilegal.
El pretexto utilizado por los subversivos para poner en jaque la negociación tiene que ver con el Fondo Multidonante. Ese fue un acuerdo que alcanzaron las partes para recaudar dineros para el proceso de paz y para apoyar una eventual desmovilización de los guerrilleros.
Con este movimiento, la guerrilla profundizó en la crisis. Desde febrero, la mesa está congelada por cuenta del diálogo paralelo que tiene el gobierno con el Frente Comuneros del Sur, una célula que perteneció al ELN y que ahora es considerada disidencia.
“El ELN cree que está utilizando una carta que es de mucha presión, pero esta maniobra puede resultarles contraproducente. Ellos no han entendido que el secuestro es un tema que la sociedad colombiana rechaza de manera generalizada. Eso va a traducirse en un deterioro, más aún, de su imagen”, analizó en diálogo con este diario Max Yuri Gil, profesor del Instituto de Estudios Políticos Universidad de Antioquia.
¿Qué viene ahora?
Los negociadores del Gobierno rechazaron de tajo el anuncio de los elenos y prometieron sentarse para tomar decisiones de fondo. El secuestro no será un punto en el que la delegación oficial esté dispuesta a ceder.
“Siempre se le ha dejado en claro al ELN que el comercio con seres humanos no tiene ninguna clase de justificación y su eliminación no es objeto de ninguna transacción por parte del Estado colombiano”, fue la reacción de la delegación del Gobierno en un comunicado.
De hecho, el presidente Gustavo Petro ya condicionó la continuación del diálogo y pidió a los cabecillas terminar con la “transacción mercantil del ser humano”
El secuestro ha sido uno de los puntos más álgidos de la agenda. De hecho, la primera crisis de esta mesa se generó cuando raptaron a Luis Manuel Díaz –padre del futbolista Luis Díaz– en La Guajira. Después de esto (6 de febrero), el ELN firmó su compromiso de cesar el secuestro de manera temporal.
“El ELN tiene que tomar una decisión seria frente al proceso de paz. Está fuera de lugar hacer estas presiones en este momento”, señaló Vera Grabe, jefa negociadora del Gobierno
La Defensoría del Pueblo también calificó la reanudación de los secuestros como una señal de los elenos de la “poca voluntad” que tienen para sacar adelante los diálogos de paz.
Las delegaciones de paz se volverán a ver el próximo 20 de mayo en Caracas (Venezuela) para la firma del primer punto del acuerdo que lograron (participación de la sociedad). Ese día, la delegación oficial tendrán que poner sus condiciones.
“Si el ELN no da marcha atrás a este anuncio, será muy difícil. El Gobierno romperá el diálogo con el ELN o los obligará a que renuncien al secuestro. Será muy complicado que el país acepte una negociación mientras hay un grupo secuestrando”, añadió el profesor Gil.
Los acercamientos con esta guerrilla iniciaron en agosto de 2022. Desde entonces se han alcanzado 26 acuerdos y todavía no se tocan temas claves como la dejación de las armas y el sistema de justicia que los acogerá.
Otty Patiño, alto comisionado de paz, propuso que ante esta situación, el Gobierno rompa el cese al fuego bilateral con los frentes o células guerrilleras que incurran en la práctica de secuestro.
“Le voy a solicitar al presidente de la República que emita un decreto suspendiendo la prórroga de cese al fuego con el ELN y todo frente de cualquier tipo que incurra en la práctica de retenciones ilegales o secuestro”, señaló Patiño en diálogo con Caracol Radio.
¿Es viable la ruptura focalizada del cese al fuego?
Salvo el Frente Comuneros del Sur, el resto de la estructura del ELN parece que obedece en bloque las órdenes que imparte el Comando Central.
Por tanto, ante la orden de reanudar los secuestros, se esperaría que todos los frentes empiecen a acatar esa orden de alias “Antonio García”.
“La unidad de mando en el ELN es mucho más fuerte que en grupos como las disidencias del Estado Mayor Central. Entonces, si ocurre un cese al fuego focalizado, lo que habrá es un diálogo en medio de las balas porque la estructura del ELN responde en pleno”, manifestó Luis Fernando Quijano, analista del conflicto.
Los movimientos en el ajedrez parecen cantados y los próximos días serán cruciales para la continuidad de la negociación.
El ELN deberá mostrar voluntad real de paz y cesar estas acciones criminales. Mientras que del lado del Gobierno se tendrá que analizar la viabilidad de sostener una negociación con un grupo armado que –hasta ahora– insiste en estar dispuesto retener la libertad de los civiles para financiar su guerra.
¿El ELN continuará en los diálogos?
Hasta ahora el Comando Central del ELN parece tener cohesionadas las bases guerrilleras frente a las decisiones importantes.
Este año prometieron realizar su Sexto Congreso, allí los subversivos podrían ratificar la voluntad de paz que manifestaron en el quinto Congreso o podrían retirarse de la mesa porque consideran que no hay viabilidad de diálogo con el Gobierno del presidente Gustavo Petro. Uno de los puntos que más los preocupa es el diálogo paralelo que la institucionalidad adelanta con alias “HH”, cabecilla del Frente Comuneros del Sur en Nariño.
90
días duró el compromiso del ELN de no cometer secuestros extorsivos.
