El presidente de Fenalco, Guillermo Botero, aseguró que el país está desinformado frente a lo que sucede en La Habana con los diálogos de paz. Como cabeza del gremio que representa a 16 mil empresas y a 60 mil establecimientos de comercio, indicó que ahora que los delegados vuelven a la isla, para continuar con la discusión de los puntos de víctimas y del fin del conflicto, el Gobierno debe entregarle una hoja de ruta al país. En entrevista con EL COLOMBIANO, reiteró que el cese el fuego bilateral debe de darse al final del acuerdo.
¿Qué opina de la decisión del Gobierno de empezar a discutir con las Farc el cese el fuego bilateral?
“Desde el punto de vista político, los colombianos estamos muy desinformados sobre los avances en el proceso de paz. Lo único que nosotros sabemos es que hay tres puntos, cuya discusión ha sido cerrada con 18 salvedades, y que estamos entrando a los dos puntos más álgidos que es lo de verdad, justicia y reparación de víctimas y la finalización del conflicto. Eso implica la entrega de armas porque ellos lo llaman eufemísticamente dejación. Como quiera que haya 18 salvedades por resolverse y estamos en una parte álgida, habrá que ver cómo evolucionan las cosas”.
¿Y qué piensa que se dé un desescalamiento previo a un cese el fuego bilateral?
“Pues eso depende de las condiciones. Vuelvo y le digo, aquí lo que hay es un grado de desinformación de la gran mayoría de los colombianos. ¿Cuáles son las condiciones de ese desescalamiento?, porque si va a ser una renuncia parcial a la soberanía del Estado, de ejercer la legítima fuerza, pues eso es un punto que para nosotros es inaceptable o al menos en el caso mío y de lo que yo represento”.
¿Por qué siente que hay desinformación en este tema? “Porque todas las conversaciones han estado encriptadas. Hace algún tiempo, cuando se cumplió el primer año de las conversaciones, le dije en la Casa de Nariño al presidente Santos, que consideraba que los colombianos deberían de estar informados del avance de las negociaciones. Él conceptuó en ese momento que no, y no nos quiso dar información. Yo tenía una tesis, que era que las Farc permanentemente sacaban unos boletines informativos y uno no sabía si eran verdad o mentira. Con posterioridad se dieron cuenta que era un error, tal y como lo había dicho, decidieron entregar unos folletos sobre el alcance de los tres primeros puntos. Esa es la información que tenemos. Sobre los otros dos puntos lo único que conocemos es que hay unas víctimas que van allá. Hablan, las escuchan, etc., pero es muy poco lo que sabemos. Hay cientos de desaparecidos sobre los cuales no ha habido ninguna palabra. Sobre reparación ellos dijeron que no tenían plata, que eso un problema del Estado. Y sobre justicia está la discusión de fondo, ¿van a pagar cero días de cárcel?, o ¿van a pagar cárcel? Esos son temas que hay que estudiarlos a profundidad, no soy enemigo de estudiarlos a profundidad, pero eso tiene sus bemoles”.
Entonces ¿cuál cree que debe ser el mensaje del Gobierno al país para que no exista esa desinformación que usted nombra?
“Pues diría que tienen que entregar un informe completo sobre qué es el cese bilateral al fuego, en qué consiste, qué quiere decir, cuál es el rol del Ejército en ese momento, qué va a pasar con los campos colombianos, en qué situación queda el campesino. Es que usted en Medellín y yo en Bogotá tenemos una visión diferente a la que tiene una persona en San Vicente del Caguán, en Florencia en Neiva o en Popayán. A mí parece que sobre eso hay que hacer una pedagogía y una información en el buen sentido de la palabra. Es que el hecho de que las conversaciones sean reservadas no quiere decir que uno no pueda saber nada. A mí me parece que al país hay que darle la información y una hoja de ruta de cuál sería ese camino, entre otros, para que los colombianos opinen porque tarde que temprano todos tendremos que opinar. Usted y yo” .