Igual a lo sucedido con una facción del frente primero de las Farc, que se declaró en disidencia en el proceso de paz, una estructura del Eln podría sembrar dudas sobre la cohesión de esta guerrilla en los diálogos que recién inician.
EL COLOMBIANO conoció que en interceptaciones hechas a comunicaciones de los cabecillas del Eln, el Ejército estableció que en el frente de guerra Occidental, con presencia y acciones violentas en Chocó, podrían existir desacuerdos frente a las políticas del Comando Central (Coce) de esa guerrilla, cuyos diálogos de paz con el Gobierno iniciarán su fase pública el próximo 27 de octubre.
“Yo estoy con las políticas del Coce, pero no las asumo”, es lo que según Inteligencia Militar ha dicho en las últimas interceptaciones alias “Fabián”, principal cabecilla de ese frente, reconocido por los retenes ilegales que ejecuta en las vías que unen a Medellín y Pereira con Quibdó, así como por practicar actividades ilícitas como narcotráfico y minería ilegal.
“Del frente Occidental hay grupos muy activos como el Manuel Hernández El Boche y el Cacique Calarcá, los cuales hacen actividades ilegales en las vías que comunican a Quibdó; el Ché Guevara y el Resistencia Cimarrón se dedican a la economía ilegal producto del oro y narcotráfico en el Pacífico y tienen muchos recursos por esos lados”, aseguró Inteligencia Militar.
Luis Eduardo Celis, analista de la fundación Paz y Reconciliación, considera que hasta no existir un pronunciamiento público de alguna estructura del Eln, es muy difícil saber si hay unidad o no.
“Yo creo que hay que esperar que se desarrolle la mesa. Si ninguna estructura se opone hasta el momento es porque hay una decisión de sacar esos diálogos adelante”, asegura el analista, quien cree que con el avanzar de la agenda de negociaciones se podría medir qué tanta cohesión hay “y si se presentan disidencias, como ocurrió con una pequeña facción del primer frente de las Farc”.
Por su parte, Eduardo Álvarez, de la fundación Ideas para la Paz, advierte que hay que tener en cuenta que el frente de guerra Occidental tiene una realidad muy diferente a otras estructuras del Eln en el país. “Allí hace por lo menos un año llevan luchando con las bandas criminales”, y agrega que “la evolución del conflicto y la forma en que han sido enfrentados por el Estado genera desarticulación y por consiguiente problemas de cohesión en el que liderazgos más jóvenes pueden no estar tan conectados con el Coce”.
Esperan instrucciones
Con el anuncio de la fecha para el inicio de la fase pública de diálogos con el Eln, en el Ministerio de Defensa esperan instrucciones para saber el futuro de las campañas de prevención al reclutamiento y de desmovilizaciones que aún funcionan en otras zonas del país.
Según el coronel (r) José Mauricio Cote, asesor del ministerio en campañas de prevención y reclutamiento, “es muy probable que toda la estrategia actual contra el Eln, que se había fortalecido hace unos meses, sufra un cambio, sin embargo estamos a la espera de instrucciones”. Mientras tanto, las acciones para motivar las desmovilizaciones continúan en Bolívar, Catatumbo, Cauca, Arauca, Chocó y Antioquia. En lo que va corrido del año se han desmovilizado 237 integrantes del Eln.