En su interior, las tropas hallaron más de cuatro toneladas de clorhidrato de cocaína y más de 132 toneladas de pasta base de coca.
Las Fuerzas Militares informaron este sábado sobre la ubicación y destrucción, en medio del Plan de Campaña Ayacucho, de un “megalaboratorio” en el que se procesaba cocaína en la vereda El Dorado, del municipio Cumbal, en Nariño.
El resultado operacional llegó de la mano de la Fiscalía General de la Nación y de información de inteligencia. Los datos investigativos permitieron que se desplegaran unidades del Ejército Nacional y de la Fuerza Aeroespacial.
Según las Fuerzas, el laboratorio estaba conformado por 13 “estructuras rudimentarias” y se encontraba en un área boscosa. En su interior, las tropas hallaron más de cuatro toneladas de clorhidrato de cocaína y más de 132 toneladas de pasta base de coca.
En el lugar había, de acuerdo con el Comando General, “abundantes insumos líquidos”, cuya cantidad era superior a los cinco mil galones, insumos sólidos de más de setecientos kilogramos y más de doscientos galones de ACPM.
Además, los uniformados incautaron diez hornos microondas, una planta generadora de energía, dos refinadores artesanales marciano, una prensa hidráulica, cilindros de gas, equipos de destilación por presión de carbón activado y dos dragones.
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Entre el material decomisado había seis electrobombas de agua, calentadores industriales, gramaras, marquillas, una estufa industrial y papel para filtro, “entre otros elementos que son usados para el procesamiento de clorhidrato de cocaína”.
“El material fue dejado a disposición de las autoridades competentes. La estructura fue destruida de manera controlada de acuerdo con los protocolos y parámetros legales vigentes”, añadió la Fuerza Pública.
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Con el desmantelamiento de ese laboratorio, las instituciones castrenses manifestaron que afectaron las rentas y economías ilícitas del frente Comuneros del Sur del Ejército de Liberación Nacional (Eln) en más de $$22.000 millones, unos cinco millones de dólares.
Las Fuerzas Militares calificaron al desmantelamiento como uno de los resultados “más grandes e importantes en contra de las finanzas ilegales en el suroccidente del país”. Las operaciones militares continúan en la zona “para hallar más laboratorios ilegales”.
