Un grupo de universidades de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga se unieron para crear “Tenemos que Hablar Colombia”, una plataforma virtual para dialogar en la que diversas voces aportarán propuestas e ideas para construir una hoja de ruta que pueda incidir en el futuro del país, en medio de la coyuntura de las protestas sociales, y de cara a las elecciones del año 2022.
Esta iniciativa fue creada por las universidades Eafit, la Nacional de Colombia, los Andes, del Valle, del Norte e Industrial de Santander, quienes con el impulso de la Fundación Ideas para la Paz y el Grupo Sura, pusieron en marcha una plataforma de diálogo en la que participarán 10.000 personas de diferentes sectores, para construir propuestas de cambio en el país.
La rectora de la Universidad Eafit, Claudia Restrepo, aseguró que el reto que se propusieron las seis universidades con “Tenemos que Hablar Colombia”, es facilitar espacios de escucha profunda y hacer un análisis de lo que se conversará en las diferentes regiones “para sacar conclusiones y dárselas a conocer a los tomadores de decisiones del país, quienes podrán tener a la mano una voz representativa, de 10.000 personas, y orientar así sus decisiones”, planteó.
Así hablará Colombia
EL COLOMBIANO conoció detalles de esta iniciativa creada a partir de un referente chileno (ver Paréntesis) y habló con sus impulsores sobre la metodología para reunir a 10.000 colombianos en entornos digitales de conversa en los que se abordarán tres grandes preguntas: ¿qué cambiaría, mantendría o mejoraría en Colombia?, ¿qué problema priorizaría?, ¿y quién (o quiénes) deberían liderar esos cambios?
Santiago Silva, gerente de “Tenemos que Hablar Colombia” explicó que los ciudadanos que quieran participar en esta iniciativa deben inscribirse en www.tenemosquehablarcolombia.co, para posteriormente ser llamados para hacer parte de las conversaciones virtuales que se realizarán durante seis meses, a través de dos sesiones de dos horas por día, con 100 personas por sesión, 20 grupos en cada sesión y cinco personas por grupo.
“Al finalizar cada sesión, el acta de las respuestas se enviará a una plataforma de análisis de texto que nos ayudará a comprender las respuestas a esas preguntas planteadas, encontrar tendencias, recurrencias, valores, emociones y reglas comunes”, apuntó Silva.
En cuanto a la utilidad de los resultados de esos espacios de diálogo, se detalló que la información recopilada y analizada será presentada a las comunidades, opinión pública, autoridades, órganos de representación y a los candidatos de la próxima contienda electoral de 2022, para que puedan tenerlos en cuenta en sus análisis y en la generación de políticas públicas.
Frente la importancia de contar con voces de la ruralidad con limitado acceso a plataformas virtuales, Silva le explicó a este medio que desde el proyecto se entablará contacto con quienes estén en zonas alejadas y evaluará condiciones de conectividad del participante. Así, se espera brindarle asistencia técnica y humana para que la persona haga parte de la conversación y pueda aportar su voz desde el ámbito rural.
“Estamos comprometidos con la construcción de un país justo, incluyente y en paz. A través de ‘Tenemos que Hablar Colombia’ queremos establecer la posibilidad de que cualquier persona en cualquier región del país pueda alzar su voz y aportar sus ideas”, agregó Juan Camilo Restrepo, vicerrector de la Universidad Nacional sede Medellín.
Diálogo social de país
Uno de los aspectos clave de la iniciativa, según sus creadores, es que habrá voces de diferentes regiones, por lo que se facilitará una diálogo en el norte, sur, centro, oriente y occidente del territorio nacional, que contará con opiniones diversas de ciudadanos con pluralidad de opiniones.
Desde Barranquilla, el rector de la Universidad del Norte, Adolfo Meisel, agregó que las situaciones complejas como la que atraviesa actualmente el país se superan escuchando, planteando puntos de vista de manera constructiva y abierta “para poder llegar así a una convergencia de posiciones que, cuando las entendemos, podemos llegar a acuerdos comunes que nos permiten vivir en una democracia”.
Por su parte, el rector de la Universidad del Valle, Edgar Varela Barrios, señaló que la sociedad colombiana debe encontrar puntos de convergencia y para hacerlo se deben establecer las diferencias, hacer un proceso de catarsis para superar las prevenciones, y así darle sentido a los diálogos, al encontrar soluciones.
“El país está atravesando por una crisis de gobernabilidad que la pandemia ha acentuado en el último año y necesita alternativas de solución y puntos de encuentro donde pese a las diferencias los colombianos avancemos en la construcción de un mejor país”, aseguró Varela Barrios.
A su turno, el rector de la Universidad Industrial de Santander, Hernán Porras Díaz, puso en consideración que la sociedad está construida a partir de diferentes puntos de vista y no hay verdades absolutas, por lo que planteó que a partir del diálogo se pueden construir soluciones y propuestas para salir de las crisis.
“Difícilmente en nuestra casa entre 10 personas que nos reunimos nos ponemos de acuerdo, ahora ¿más de 40 millones de colombianos cómo lo hacemos? Existe una forma que es la que nosotros estamos invitamos que la denominamos ‘Tenemos que Hablar Colombia’, que es plataforma de construcción de política pública”, aseguró.
Desde la Fundación Ideas para la Paz (FIP), promotora de este proyecto, su directora María Victoria Llorente, aseguró que cree en la conversación nacional como el camino para poder transformar conflictos y para que las voces de los ciudadanos sean escuchadas.
“Creo en el diálogo, sobre todo, para que las aspiraciones de cambio de los ciudadanos sean tenidas en cuenta. Queremos facilitar y organizar este diálogo, del cual esperamos que surja una visión de futuro donde todos nos veamos reflejados”, planteó.
Desde el sector empresarial, el presidente del Grupo Sura, Gonzalo Pérez, añadió que junto a la FIP y las seis universidades se planteó el reto de poner a conversar al país en una actividad “histórica” con participación masiva de todas las regiones, y resaltó que “en el Grupo Sura nos hemos definido como una compañía que escucha y que conversa, y desde esa definición hemos estado tratando de habilitar todos los días puentes de conversación con diversos actores de la sociedad y así lo planteamos al impulsar este proyecto”, aseguró.
De acuerdo al plan de trabajo, se espera que a finales de julio o inicios de agosto se pongan en marcha los primeros diálogos virtuales, y los resultados se integren con los de otros espacios para hablar puestos en marchas por parte de universidades en el territorio nacional, para presentar así un resultado unificado
10.000
personas se espera que participen en los diálogos que facilitará la iniciativa.
2.000
espacios de diálogo se espera facilitar con “Tenemos que Hablar Colombia”.