En dos semanas el exfiscal Eduardo Montealegre interpuso una denuncia contra Federico Gutiérrez representando al exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, por una supuesta calumnia agravada. Y también hizo lo mismo contra María Fernanda Cabal, Álvaro Uribe, Andrés Julián Rendón, José Obdulio Gaviria, y otra vez Federico Gutiérrez por el delito de hostigamiento.
Ahora, EL COLOMBIANO conoció que también radicó una tutela contra el periodista Néstor Morales, director de Blu Radio, por la “presunta vulneración a los derechos del buen nombre y la honra”, dice el documento. Todos los casos que lleva Montealegre tienen objetivos particulares y son los enemigos políticos del presidente Gustavo Petro o sus críticos más fuertes en los medios. Esto parece obedecer a una estrategia para atacar a los medios a los que desde RTVC les dan el calificativo de “corporativos hegemónicos” en las transmisiones y las cuentas oficiales del canal de televisión público. Este, lejos de operar como un medio del Estado, empezó a funcionar en los últimos meses como un portavoz oficial del Gobierno sin posibilidad de posturas que cuestionen al mandatario.
Montealegre estuvo hace alrededor de dos meses visitando la oficina principal de Hollman Morris en RTVC. Las personas que lo vieron caminando por las instalaciones se sorprendieron por la reunión porque creyeron que el ex fiscal podría llegar a tener un espacio en la programación, en la línea de los contenidos de opinión que ahora se mezclan con noticias en las franjas de la mañana y tarde para defender todos los frentes del Gobierno, incluso en los que no hay pruebas concretas.
Las especulaciones y los ataques a los medios
Eso sucedió cuando las cuentas de redes de RTVC anunciaron una entrevista exclusiva con uno de los conocedores del supuesto plan para atentar contra la vida del presidente Gustavo Petro. La entrevista, promocionada como una gran primicia periodística, terminó siendo con el político Alfredo Saade, que no presentó ninguna prueba de un supuesto plan de envenenamiento a Petro que escuchó, según su versión, de parte de dos personas que se acercaron a él en un aeropuerto. La entrevista duró más de 30 minutos y estuvo cargada de especulaciones y un refuerzo de los conceptos de “golpe de Estado” y “golpe blando” que Petro ha venido imponiendo en la agenda de la opinión pública desde hace por lo menos un año.
Tras esa entrevista, Saade estuvo en la tarima de la marcha del Gobierno para defender la reforma pensional. Allí volvió a insistir en el supuesto intento de envenenamiento y atacó a los medios otra vez. RTVC está dándole espacio a ese discurso contra los medios desde los contenidos, pero del otro lado está apelando a una estrategia de presión judicial contra los críticos y opositores del presidente.
EL COLOMBIANO buscó al exfiscal Eduardo Montealegre para preguntarle por el origen de sus honorarios en todos estos casos, especialmente los que ha estructurado a nombre de RTVC. Su respuesta fue: “los paga Álvaro Uribe Vélez” Luego, ante la insistencia, contestó: “Los paga la extrema derecha colombiana, a través de las cuentas secretas que tiene en paraísos fiscales. Donde la derecha guarda el dinero que le roban a los colombianos, mientras la gran prensa los encubre”.
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El contrato de RTVC con el exfiscal
Pero no es así. Antes de que Montealegre visitara a Morris por primera vez, se consolidó un acuerdo contractual para que el exfiscal se encargara de la defensa de RTVC en casos penales. Este se dio en la gerencia de Nórida Rodríguez. La estrategia legal no es de defensa, sino también de ataque como lo prueban las acciones que ha iniciado el jurista. Este diario conoció que Montealegre tiene un contrato de alrededor de 24 millones de pesos al mes (268 millones en total) con recursos públicos firmado entre él y RTVC, pero no queda claro por ejemplo si sus honorarios por la denuncia que armó contra Federico Gutiérrez los pagó el exalcalde Quintero, si no se cobraron, o si se pagaron a través del mismo contrato con la radio y televisión pública.
El exfiscal juega a varias bandas. Inició el camino con este Gobierno siendo asesor de los diálogos de paz para encontrar alternativas penales en la búsqueda de las conversaciones con las bandas criminales. Pero renunció incluso antes de que el presidente se posesionara. Luego, su protagonismo se vio en las audiencias en las que es parte contra el expresidente Álvaro Uribe por el caso de fraude procesal y soborno a testigos. Y ahora busca espacio en los medios cuando interpone una acción contra alguno de los críticos o políticos opositores al Gobierno.
Eso fue exactamente lo que sucedió con la denuncia de Quintero a Gutiérrez. El exalcalde y el exfiscal convocaron a una rueda de prensa y esperaron a las cámaras de televisión en su recorrido al búnker de la Fiscalía dándole espectacularidad a la escena. Montealegre dijo ante los medios que Gutiérrez se exponía a 19 años de cárcel por “ los graves delitos, supremamente graves de calumnia agravada a través de medios de comunicación”. Eso, de acuerdo con la versión de tres abogados penalistas consultados, es descabellado y podría mostrar que Montealegre exagera para presionar y generar titulares.
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Pero, de otro lado, también le ha dado una suerte de piso jurídico a las propuestas que empiezan a sonar en el debate público para normalizarse como sucedió cuando el ex canciller Álvaro Leyva dijo que el presidente tenía la posibilidad de convocar a un referendo para hacer la Constituyente sin tener que apelar al mecanismo establecido por la Constitución, en aras de cumplir un capítulo del Acuerdo de paz. Aunque esa tesis no tuvo fuerza, su principal defensor fue el exfiscal.
Lo cierto es que con las acciones judiciales el abogado sí puede llevar a los medios y a los opositores a los juzgados e incluso a la retractación si los jueces de tutela, como en el caso de Néstor Morales, consideran que Hollman Morris tiene razón. Montealegre perdió a uno de sus más cercanos alfiles, Jorge Perdomo, para la terna a la Procuraduría que el presidente terminó decantando en el exsecretario del Senado, Gregorio Eljach, por un ajedrez político para ganar fácilmente la elección en el Congreso. Montealegre lleva tres semanas de acciones judiciales sin pausa y, de acuerdo con el contrato con RTVC, parece que no va a parar.
