Las Fuerzas Militares tienen en su poder varias hojas de papel escritas con lapicero, pertenecientes al parecer a niños y niñas reclutados por las disidencias, a quienes les enseñan, con terminología simple, como fabricar y detonar bombas.
Se trata de una práctica heredada de las antiguas Farc con la cual son instruidos los menores de edad, que en la mayoría de casos, terminan mutilados o muertos ante la inexperiencia en la manipulación de explosivos.
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Los hallazgos, en los departamentos del Valle del Cauca, Cauca, Caquetá y Putumayo, evidencian, una vez más, el uso de niños y niñas en la guerra y la flagrante violación al derecho internacional humanitario por parte de los grupos armados ilegales. Justamente, semanas atrás la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) reveló que entre enero de 2022 y abril de 2024, al menos 817 niños indígenas han sido reclutados.
Ahora, en cuanto a los cuadernillos, trascendió que se trataría de una orden a todos los frentes del Estado Mayor Central. Estaría dirigida a instruir a los menores de edad y así, con materiales de fácil adquisición enseñarles a fabricar los artefactos. Estos, al parecer, son llevados a zonas en donde se adelantan operaciones militares para su posterior instalación, causando afectaciones a las tropas y sociedad civil.