La situación de orden público en el suroccidente del país es preocupante. Solo en las últimas horas se registraron dos hechos de violencia contra la fuerza pública que, no solo encendieron las alarmas, sino que le costaron el puesto al comandante del Ejército, general Luis Ospina.
En la mañana de este lunes estalló una moto bomba al frente de un hospedaje de carabineros de la Policía en el municipio de Jamundí, al sur del Valle del Cauca. En el ataque, ocurrido en una municipalidad ubicada a menos de 30 kilómetros de Cali, resultaron heridos dos policías.
Sobre esta situación, el presidente Gustavo Petro se pronunció en su cuenta de X: “Es inaceptable la situación en el Cauca. No toleraremos que se siga atemorizando a la población con atentados terroristas. Le he pedido al Ministro de Defensa que se desplace de inmediato con toda la cúpula militar al Cauca y se instaure un consejo de seguridad permanente”, trinó.
Ante ese trino, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, considerada una de las políticas más influyentes en esa zona del país, también se pronunció e hizo un llamado urgente al Gobierno nacional para que les ayude a controlar el orden público en el Suroccidente.
“Presidente, como lo he venido diciendo, el suroccidente colombiano requiere de una estrategia unificada para retomar el control institucional. El Valle del Cauca, Cauca, Nariño y Chocó, deben ser tratados en conjunto desde el Gobierno central”, trinó la política, que fue presidenta del Partido de La U entre noviembre de 2020 y agosto de 2023.
Dilian Francisca, que también fue gobernadora del Valle entre 2016 y 2019, y quien tiene una amplia experiencia política tras ocupar cargos en el senado, en la Secretaría de Salud de Valle del Cauca y haber ocupado la alcaldía de Guacarí, ofreció su ayuda a Petro.
“¡Aquí estamos para ayudarle en la retoma del control!”, concluyó la política vallecaucana en su trino. De momento, se sabe que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, está en el departamento del Cauca encabezando, junto a la cúpula militar, un consejo de seguridad permanente, con el cual se pretende retomar el control del orden público por parte del estado en esa zona de Colombia, históricamente afectada por la violencia.