El presidente Gustavo Petro se dejó contagiar por el espíritu futbolero y decretó como día cívico el próximo lunes 15 de julio: para entonces se sabrá si la Selección Colombia es campeona de América o no.
La intención, explicó el mandatario, será recordar que la camiseta “Tricolor” es un símbolo de unidad nacional. Pese a eso, varios mandatarios regionales y otras ramas del poder público decidieron no subirse al bus.
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“Nos acercamos al 20 de julio. La Selección Colombia es un símbolo de unidad, no de violencia ni de polarización. La bandera de Colombia es la bandera de la unidad del pueblo colombiano. La Selección Colombia es unidad del pueblo. El día lunes, día de la victoria, se festejará con un día cívico para que lo pensemos como el día de la unidad del pueblo”, dijo el presidente en una declaración pública.
Esta no es la primera vez –y tampoco será la última– que un presidente aproveche un evento futbolero para decretar día cívico. De hecho, en 2014, cuando Colombia se enfrentó a Brasil en los cuartos de final de la Copa Mundo, el entonces presidente Juan Manuel Santos decretó tarde cívica para que los funcionarios pudieran ver el cotejo.
Ahora, el día cívico decretado por Petro solo cobija a los empleados del Estado y deja la puerta abierta para que alcaldes y gobernadores se unan a la iniciativa.
En este punto llegó el rechazo de gobernadores y alcaldes que han sido voces opositoras del presidente desde las regiones.
Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia, por ejemplo, aseguró que los funcionarios de la Alpujarra trabajarán con normalidad el próximo lunes. Lo mismo advirtió Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín.
“¿Extraño no? Que el pueblo antioqueño haga del lunes el día cívico. La alegría no se reprime”, dijo el presidente tras el anuncio de los mandatarios regionales.
La Rama Judicial tampoco se acogerá al día cívico e informó que todos sus despachos prestarán sus servicios con normalidad.
