La guerra entre el Eln y las disidencias de las Farc ya generaron el desplazamiento de hasta 20.000 personas en la región del Catatumbo (Norte de Santander). Las ayudas humanitarias no dan abasto y los afectados por esta ola de violencia continúan migrando desde el campo hasta los cascos urbanos.
“En la actualidad han llegado más de once mil personas que buscan atención gubernamental huyendo de la violencia en la ciudad de Cúcuta. A ellos se suman las personas que están en los albergues de Ocaña y Tubú. Ya son más de 20.000 las personas desplazadas que requieren atención”, señaló el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo.
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La confrontación entre las disidencias del frente 33 de las Farc y la guerrilla del ELN completó su quinto día. El Gobierno del presidente Gustavo Petro decretó la conmoción interior para poder hacerle frente a los ilegales. Ya son cien las personas que han muerto en medio de la confrontación.
En el Catatumbo el ELN parece tener la superioridad militar. En días pasados movilizó tropas desde Arauca que se sumaron a las fuerzas del Frente de Guerra Nororiental. De acuerdo con información de la Fundación Paz y Reconciliación, esa guerrilla podría tener desplegados hasta 4.000 hombres en ese territorio.
“Antes de que esto pasara, nosotros veníamos insistiendo al Gobierno nacional y departamental que se prepararan para un escenario así, pero nuestras voces no fueron oídas”, le dijo a EL COLOMBIANO una madre comunitaria que permanece en La Gabarra, un corregimiento de Tibú (Norte de Santander).
De hecho, la Defensoría del Pueblo en noviembre del año pasado emitió una alerta temprana en la que advertía que el fortalecimiento del Frente 33 de las disidencias de las FARC en el Catatumbo llevaría a enfrentamientos por el territorio y las economías ilícitas con la guerrilla del ELN.
“En últimas, los que estamos sufriendo, pasando malas noches y comiendo a deshoras, es nuestra comunidad. Es doloroso ver que a Cúcuta llegan niños desnutridos, ancianos en silla de ruedas y gente enferma que nada tiene que ver con la guerra”, añadió la madre.
La Procuraduría alertó porque son 46.000 los niños que no han podido regresar a clases porque persisten las hostilidades. Además, alertó el órgano de control el 35% de los desplazados son niños, niñas y adolescentes.
“Necesitamos que las personas de buen corazón nos ayuden con shampoo, cremas de dientes, toallas higiénicas, ropa interior para niños, niñas, mujeres y hombres, alimentos no perecederos y todo aquello que crean que nos puede servir en estos momentos”, puntualizó Acevedo.
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