La escalada terrorista en Norte de Santander ha alcanzado niveles alarmantes, generando un clima de máxima tensión, miedo e incertidumbre en la región. La población civil continúa atrapada en medio de las confrontaciones entre grupos armados ilegales, que persisten en prácticas violatorias de los Derechos Humanos, como el secuestro.
Este panorama quedó evidenciado en una reciente denuncia de la Defensoría del Pueblo, que señaló al ELN como responsable del secuestro de 20 personas en el corregimiento de Aserrío, municipio de Teorama, Norte de Santander. Entre las víctimas se encuentran 10 mujeres, cuyo paradero sigue siendo desconocido.
El organismo pide al Gobierno emprender acciones urgentes para la liberación de estas personas y garantizar el restablecimiento del orden público.
Otras alertas
Asimismo, reveló la Defensoría que entre 2016 y 2024, ocurrieron 1.477 homicidios de líderes sociales y defensores de Derechos Humanos en Colombia, con una leve reducción en 2024, cuando se registraron 173 casos frente a los 191 de 2023.
No obstante, las cifras reflejan una situación crítica y sostenida. La defensora del Pueblo, Iris Marín, destacó que, aunque hay una leve tendencia a la baja, “la situación sigue siendo extremadamente grave”.
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Cauca lideró la lista de departamentos más afectados este año con 31 casos, seguido por Antioquia (25), Arauca (19) y Valle del Cauca (18). El 78% de los homicidios corresponde a líderes comunales, indígenas, comunitarios, campesinos y afrodescendientes, lo que refleja un patrón de vulnerabilidad en estos sectores. De las víctimas registradas en 2024, 21 fueron mujeres y 152 hombres.
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