En la tarde de este domingo finalmente se logró la evacuación de los cuerpos de los cuatro soldados profesionales, asesinados el pasado viernes, en medio de combates con guerrilleros del Estado Mayor Central. Las condiciones climáticas habían impedido las labores de rescate y el acercamiento a la vereda Bolivia, municipio de Argelia, Cauca, donde aguardaban las tropas del Ejército.
“Durante los fuertes combates, el comandante de la maniobra en el terreno toma la decisión de proteger la integridad de los heridos, capturados y la vida de los soldados que conforman su unidad militar. Por esta razón, los cuerpos de nuestros soldados caídos fueron ocultados para facilitar un repliegue ofensivo que permitiera preservar sus vidas. Los integrantes de este grupo narcoterrorista, de manera cobarde, profanaron los cuerpos de los soldados, ultrajándolos e irrespetándolos, así como también a sus familias”, dijo la institución en un comunicado.
De esta evidente violación al Derecho Internacional Humanitario es responsable alias ‘Dumar’ o ‘Chito’, cabecilla de la Compañía Alberto Poño de la estructura Carlos Patiño, del Estado Mayor Central (EMC).
“Este despiadado terrorista amedranta a la población de esta región, ordenando atentados y decapitaciones de integrantes de las Fuerzas Militares, tal como lo han manifestado en audios en poder de la inteligencia militar. Esto evidencia una grave violación a los Derechos Humanos y el no acatamiento del Derecho Internacional Humanitario”, añadió el comando de las Fuerzas Militares.
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Durante las labores de rescate, también fueron extraídos de la zona cinco guerrilleros, capturados de flagrancia y puestos a disposición de las autoridades.
En este momento, en zona rural de Argelia, Cauca, siguen los operativos para controlar la expansión y control que sobre la zona imprimen los disidentes.
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“Las operaciones militares se mantienen con el propósito de proteger a los colombianos que habitan en esta región, debido al comportamiento criminal del grupo narcoterrorista autodenominado Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc”, concluye el comunicado.
Al rededor del asesinato de los soldados profesionales hay un rechazo nacional, toda vez que durante los combates alcanzaron a enviar dramáticas notas de voz clamando por ayuda. Entre los sonidos de las ráfagas de fusil se escuchaba “nos dejaron morir”.
Estos audios se viralizaron rápidamente y dejaron al descubiertos la compleja situación en la que actualmente están los soldados del Ejército que se enfrentan en lo más recóndito del país, a las estructuras armadas ilegales.
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Las cuatro víctimas fatales, tras los combates del pasado viernes, fueron identificadas como: el soldado profesional Jorge David Fuentes, oriundo de Valledupar; César Javier Sosa Ballesteros, procedente de La Mesa, Cundinamarca; Camilo Andrés Molina, de Galeras, Sucre; y Jairo Urrego David, oriundo de Chigorodó, Antioquia. Este último falleció en la tarde de ayer debido a la gravedad de las heridas.