Esta semana la Guardia Nacional Indígena realizó un plantón pacífico a las afueras del Congreso de la República para reiterar su apoyo a las reformas sociales propuestas por el gobierno del presidente Gustavo Petro. Una situación que generó críticas en sectores de oposición.
Figuras como la senadora uribista Paloma Valencia y el exministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, señalaron que los integrantes de la minga indígena estaban armados, que son una “organización armada” y hasta que son “grupos de autodefensa”.
“El Surgimiento de grupos de autodefensa es una peligrosa señal de la debilidad de Estado”, trinó Valencia con un video en el que se ve a los indígenas en la Plaza de Bolívar.
“Una organización armada con evidente entrenamiento y mando, toma el Capitolio en Bogotá. La gente en total indefensión ante la ‘guardia indígena’. Ninguna autoridad actúa”, dijo Pinzón.
Sin embargo, hasta ahora no se ha probado que las personas de la Guardia Indígena tuvieran armas de fuego en su poder y, por el contrario, lo que cargaban en sus manos eran los bastones de mando, un artículo que hace parte de la simbología de los indígenas nasa.
Lo cierto es que los indígenas también realizaron esa manifestación para hacer un llamado a los congresistas para que tengan en cuenta la votación positiva de los 280 artículos vinculantes que fueron pactados en la consulta previa para el Plan Nacional de Desarrollo, que es votado y discutido esta semana en el Congreso de la República.
Ante esto, el presidente del Congreso, Roy Barreras, dijo que esa corporación “no se somete a ningún tipo de presión” y que esa protesta fue “verdaderamente innecesaria, por no decir inútil”, ya que “nada influyó en las decisiones del Congreso”, según dijo en entrevista con Blu Radio.
“Esa movilización de ayer fue una movilización pacífica, que como sabemos todos, no dejó ningún disturbio, ninguna violencia”, expresó Barreras, quien además dijo que “no hay presiones afuera que puedan determinar la voluntad de las inmensas mayorías reflejadas en el Congreso, elegido por cerca de 20 millones de colombianos”.
Entre tanto, el Senado aprobó este miércoles el Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno, por lo que ahora se tendrá que esperar la decisión de la Cámara de Representantes para su conciliación, que sería el próximo viernes.