El presidente Gustavo Petro dejó a un lado su temor a verse salpicado por escándalos y decidió ‘reconciliarse’ con Hollman Morris. Esto quedó en evidencia al conocerse que el Jefe de Estado pretende volver a darle un alto cargo a este periodista y político de quien se distanció en 2019, por denuncias de violencia sexual que estallaron en su contra, y a quien ahora eligió para que lidere de la central de medios de la Presidencia.
Este posible reencauche de Morris en el sector público se conoció este lunes, después de que trascendió que su hoja de vida fue elegida por el Mandatario como la más destacada para ocupar el cargo de gerente del Sistema de Medios Públicos, RTVC, la entidad sobre la que recaen la programación, producción y emisión de los canales de televisión y emisoras públicas del país.
Según la W, en cuestión de días la Casa de Nariño anunciará oficialmente el nombramiento de Morris en RTVC y sin que esto suceda ya quedó claro que su llegada a la entidad no pasará desapercida. Y es que desde que trascendió su nombre, surgieron críticas por las polémicas profesionales y personales que ha protagonizado el también exconcejal de Bogotá por el movimiento Progresistas de Petro.
Contratos que enredan a Morris
La experiencia más cercana que ha tenido Morris con la dirección de medios públicos también fue al lado de Petro –durante su alcaldía en Bogotá– en el canal público Canal Capital, donde uno de los asuntos que empañó su gestión fue la contratación, tanto así que fue investigado por la Personería de esa ciudad.
Resulta que el periodista y político resultó bajo la lupa del Ministerio Público debido a la firma de un contrato en Canal Capital para realizar 140 programas de televisión, hecho que denunció en 2013 el concejal de La U, Javier Palacio.
En ese entonces Palacio señaló que Morris, presuntamente subcontrató a Rafael Poveda Televisión (RPT) para realizar la preproducción y producción de esos 140 programas de televisión, y lo acusó de un posible detrimento patrimonial, ya que Canal Capital hizo una contratación por 950 millones de pesos y subcontrató a RPT por al menos 542 millones de pesos.
La Personería de Bogotá, por su parte, determinó en un fallo de septiembre de 2015 que ese canal podía celebrar “todo tipo de contratos”, incluyendo también los que están sujetos al régimen del derecho privado, por lo que decidió archivar la investigación.
Pese a que ese caso se archivó, no ha sido el único relacionado con aparentes contratos irregulares en el que Morris ha estado envuelto, ya que EL COLOMBIANO también reveló que ha sido contratista de la administración de Daniel Quintero en Medellín, a través de pagos por publicidad en “medios de comunicación” que parecen ser ficticios.
A pesar de que Morris recibió el contrato, nunca apareció dicha publicidad. Este diario conoció que esa contratación se hizo con Fipu (Federación Internacional de Prensa de los Pueblos), cuya publicidad estaba a cargo de “Contravía”, medio que es propiedad del próximo gerente de RTVC.
Además, Morris contrató con Telemedellín para hacer la serie “Made in Medellín” por 455 millones de pesos, por medio de Programar TV, medio que gerenció junto con quien fue su pareja sentimental, Mary Janneth Gutierrez, a quien Petro quiso nombrar ministra de las TIC, pero no lo logró por conflictos de interés.
Lo acusan de violencia sexual
El caso por el que Morris fue vetado por un sector del petrismo –que sigue firme en su descontento– se destapó en enero de 2019, cuando su entonces esposa, Patricia Casas, lo denunció en la Fiscalía por presunta violencia intrafamiliar, alegando que estaba evadiendo sus responsabilidades.
Según Casas, en ese momento Morris presuntamente la hizo sufrir violencia económica, psicológica y física. Al respecto señaló que se sentía “asfixiada económicamente”, ya que se había visto obligada a enfrentar deudas, cobros jurídicos, cortes de luz e incluso había pasado hambre pese a que no trabajaba desde hace 20 años, debido a que él era el responsable del hogar.
A esta denuncia se le suma la de la periodista María Antonia García de la Torre, quien también lo llevó a la Fiscalía en septiembre de 2019 al denunciarlo por el supuesto delito de acto sexual violento. La comunicadora aseguró que él la acosó e intentó obligarla a que lo besara en 2011 en Madrid, España, cuando trabajaba para El Mundo y se interesó por un documental suyo.
Por esta última denuncia la Fiscalía abrió una investigación, pero luego en agosto de 2021 el caso fue archivado. No obstante, a la fecha García de la Torre insiste en la culpabilidad de Morris. “Vamos a pedir que se reactive mi denuncia por acto sexual violento. Los abusadores sexuales no pueden ser premiados con cargos pagados con nuestros impuestos”, aseguró la periodista.
En todo caso y pese a la gravedad de ambas acusaciones, Morris en este momento no tiene procesos abiertos con la justicia. Al respecto, la defensa de Morris le aclaró a este diario que en este momento “no hay ninguna acción judicial abierta en su contra”.
Lo cierto es que este expediente levantó ampollas al interior del petrismo y provocó la salida –en 2022– de una de las líderes feministas de la Colombia Humana, Sara Tufano, quien criticó a las mujeres del Pacto Histórico. “Todas (en el Pacto calladas para no arriesgar sus puestos en la próxima lista cerrada. ¿El compromiso del Pacto con las mujeres es solo electoral?”, cuestionó Tufano.
Pese a estos cuestionamientos, el Presidente ha defendido la inocencia de Morris e incluso lo felicitó a comienzos de marzo pasado al difundir información en Twitter sobre la archivación de una supuesta investigación en su contra por violencia sexual.
