El estadounidense, de 35 años, está siendo investigado por los delitos de feminicidio agravado en concurso con el ocultamiento, alteración y destrucción de pruebas con fin de desviar o retrasar el proceso de investigación. Por estos hechos, Poulos podría recibir una pena de hasta 50 años de cárcel.
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El juez 10 de conocimiento de Bogotá le preguntó a Poulos si está dispuesto a aceptar o no los cargos por los que fue acusado por la Fiscalía General, a lo cual respondió: “mantengo mi inocencia”.
El indiciado feminicida fue encarcelado en un primer momento en una pequeña celda de paso, después que las autoridades consiguieran detenerlo mientras intentaba huir del país. Más tarde, fue trasladado hasta el pabellón de los extraditables, en la cárcel La Picota, donde pasas sus días en celda privada que cuenta con baño y pequeño armario.
Su defensa ha buscado de varias formas que Poulos recupere su libertad y regrese a su país, pero la justicia colombiana se ha mantenido firme. Es por esto que en mayo pasado, un juez le negó al abogado del señalado declarar nulidad del proceso, luego de que este argumentara que se habían presentado supuestas irregularidades durante el proceso de captura.
Además, argumentó que durante el inicio de las audiencias hubo fallas en la traducción, lo que le imposibilitó al acusado, supuestamente, entender a cabalidad la diligencia que estaba llevando a cabo la justicia colombiana en su contra.
La Fiscalía ha solicitado en repetidas ocasiones, dada la gravedad de los hechos y la contundencia de las pruebas, una pena de 50 años de cárcel para John Poulos, después de que se comprobara que el sujeto asfixió, desmembró y arrojó el cuerpo de Valentina Trespalacios a la basura.