La Corte Constitucional les negó una tutela a cinco antiguos empleados de alto rango de Drogas La Rebaja, una empresa que en el pasado estuvo vinculada con los jefes del Cartel de Cali, los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela.
Pedro Arboleda, Tiberio Fernández, Ricardo Calderón, Pablo Daza y Jairo Serna Serna habían instaurado una tutela en contra de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, en otro capítulo de una larga novela judicial.
Su intención era acceder a la casación (un recurso que se interpone para que la Corte Suprema de Justicia evalúe si tumba una decisión) después de haber sido condenados por el delito de lavado de activos, una decisión que había sido confirmada por la Corte Suprema de Justicia en 2020.
Como esa alta corte les negó la posibilidad de una casación, los cinco exdirectivos decidieron acudir a la Corte Constitucional. Pero ese volvió a cerrarles las puertas y dejó en firme su condena.
“La Sala (de la Corte Constitucional) determinó que la sentencia del 8 de julio de 2020 de la Sala de Casación Penal es decisión razonable y proporcional sobre la que no se encontró probado defecto alguno que haga procedente su revocatoria a través de la acción de tutela”, señala la sentencia de la Corte Constitucional.
De hecho, en su decisión esa corte describió cómo se movían los tentáculos de los narcos en Drogas La Rebaja.
“En el proceso penal, se estableció que los hermanos Rodríguez Orejuela, jefes de la organización «El Cartel de Cali», adquirieron participación en la cadena comercial «Drogas la Rebaja», entre otras firmas”, advirtió la sentencia. Y recordó que distintas empresas fueron usadas entre 1975 y 1999 por los antiguos capos para “dar apariencia de legalidad” a dineros calientes producto del envío de cocaína a Estados Unidos y Europa.
