La Economía Naranja, una de las banderas del gobierno saliente, no va más. Este lunes la comisión de empalme del gobierno electo adelantó que la política pública –que pretendía darle un impulso a las industrias creativas– no continuará bajo la visión que plasmó el saliente presidente Iván Duque.
La Economía Naranja es una de las 13 políticas públicas que el gobierno entrante no tendrá en cuenta durante los próximos cuatro años. El equipo de empalme de Gustavo Petro explicó que “la priorización de políticas públicas se hizo según su impacto y su alineación con las prioridades del Gobierno entrante”.
Daniel Rojas, coordinador del empalme Petro, fue más allá, incluso, y aseguró que, cuatro años después de la actual administración, todavía no está claro a que se refiere el gobierno Duque cuando habla de la Economía Naranja.
¿Qué es la Economía Naranja?
El saliente gobierno califica esta política pública como un “modelo de desarrollo” en el que la cultura y la creatividad “son pilares de transformación social”. El objetivo de Duque era “generar empleo digno en el sector cultural” y apoyar “nuevas ideas creativas y productos innovadores”.
Entre las organizaciones que el gobierno Duque se comprometió a apoyar con esta iniciativa se encontraban las empresas del sector gastronómico, educación, turismo, artes escénicas, medios de comunicación, editoriales y musicales.
¿Cómo le fue a la Economía Naranja?
El pasado 19 de julio el gobierno Duque reportó que durante los cuatro años de su gestión se invertieron 1,4 billones de pesos para la economía naranja. En esa ocasión señalaron que dejaban listas las “recomendaciones para que el gobierno entrante siga impulsando y desarrollando la economía naranja”.
La inversión en esta política pública estuvo distribuida en beneficios tributarios para las empresas creativas, capacitaciones, financiamiento de proyectos y acompañamiento.
La OCDE reconoció la iniciativa de Duque luego de estudiarla por nueve meses. Según destacaron, en estos cuatro años el saliente gobierno obtuvo avances en la consolidación de información en torno al sector cultural, la creación de 96 distritos creativos en todo el país y los incentivos tributarios como las rentas exentas para el sector.
“Se ha hecho mucho trabajo para que haya apoyo público, pero también para que haya fuentes privadas de apoyo para el sector y ventajas fiscales, que es un grande direccionador en este campo”, planteó Nadim Ahmad, director Adjunto del Centro para el Emprendimiento, las PYMES, las Regiones y Ciudades de la OCDE.