Los niños que contraen parásitos pueden padecer graves afectaciones en su desarrollo. Miden menos que el promedio, se distraen más fácil en el colegio, les falta el apetito y tienen poca energía.
Por eso, el Ministerio de Salud está buscando que al menos tres de cada cuatro niños de 1 a 14 años en Colombia tengan un tratamiento que les permita vivir libres de parásitos.
Recientemente, la cartera de Salud les pidió a las Entidades Territoriales y a los padres de familia unir esfuerzos para contrarrestar este problema de salud pública.
De los 11 millones de niños y adolescentes que se encuentran en Colombia en ese rango de edad para 2022, la cartera de salud busca que 8,3 millones cuenten con un tratamiento con antiparasitarios como albendazol y mebendazol.
Natalia Vélez, inmunóloga y pediatra, explicó que la amenaza de la parasitosis en Colombia varía en cada región, debido a la desigualdad que hay en el acceso a servicios públicos como agua potable y alcantarillado.
De hecho, el Ministerio de Salud anotó que la geohelmintiasis, el grupo de infecciones más comunes producidas por parásitos, se da con más frecuencia en regiones como el Pacífico, la Amazonía y la Costa Atlántica.
En cambio, en regiones como la Andina y la Orinoquía la prevalencia de estas infecciones tiene un riesgo moderado.
Sobre la posibilidad de que el país llegue a un cubrimiento del 75 % de niños y niñas entre 1 y 14 años desparasitados, Vélez dijo que no es un objetivo difícil de conseguir.
“Sobre todo, los niños de cinco años tienen acceso al programa de Crecimiento y Desarrollo, entonces tienen controles programados. El albendazol es un medicamento fácil de formular, lo pueden hacer en medicina general”, explicó.
Con la intención de cumplir la meta, el Ministerio de Salud está haciendo énfasis en que los efectos adversos de estos medicamentos son mínimos en comparación con sus beneficios.
“Desde el año 2014 hasta el año 2021, se han administrado en Colombia 8.098.620 dosis de antiparasitarios y a la fecha no se ha notificado ningún efecto adverso grave, las reacciones severas son extremadamente raras”, indicó Iván Cárdenas, subdirector de Enfermedades Transmisibles de la Dirección de Promoción y Prevención.
Entre los “efectos secundarios” que podrían causar estos medicamentos están algunas molestias intestinales, dolores de estómago y náuseas. Sin embargo, desde el Ministerio de Salud señalaron que esto se da generalmente en pacientes que ya se encontraban infectados.
El Ministerio de Salud advirtió que, según evidencia científica, desparasitar a un niño puede contribuir a que aumente su peso un 35 % en edad preescolar, prevenir en un 82 % algunos retrasos del crecimiento y disminuir los riesgos de ausentismo en colegios hasta un 25 %.
¿Cómo evitar los parásitos?
De acuerdo con los datos más recientes del Ministerio de Salud, cerca de un 29,6 % de niños y niñas en Colombia estaba infectado con algún parásito. Aunque la desparasitación es clave, también hay otras medidas que se pueden tomar para prevenir que niños y niñas resulten infectados por parásitos.
“Es muy importante lavar las frutas y las verduras antes de consumirlas y cocinar muy bien la carne”, indicó Vélez.
Además, agregó que todas las personas del núcleo familiar deben mantener un constante lavado de manos, sobre todo antes y después de entrar al baño. Al Estado, mientras tanto, le corresponde darles a los ciudadanos un sistema adecuado de alcantarillado y un acceso constante a agua potable.