“Mi papá está delicado de salud, ese frío no le hace muy bien a él. Está en silla de ruedas, las condiciones de visita son demasiado difíciles, se está quedando sordo por un oído, así que hablar con él se vuelve cada vez más complicado”. Las palabras son de Mónica Murillo, la hija del exjefe narcotraficante y paramilitar Diego Murillo Bejarano (“don Berna”), quien purga 31 de cárcel en EE.UU. desde 2008.
La situación del capo, y de otros peces gordos de la violencia encarcelados en el exterior, fue discutida en una sesión ordinaria de la Comisión Segunda del Senado, el miércoles pasado, citada por el senador Antonio Correa, del partido de la U.
Según la información presentada en el recinto, en prisiones de EE.UU. hay cerca de 15.000 colombianos extraditados, algunos de ellos en condiciones deplorables de salud, debido a su edad.
“Miles de colombianos detenidos en el exterior y sus familias sufren grave situación humanitaria. El Gobierno debe auxiliarlos”, expresó Correa, y propuso crear una subcomisión del Senado para estudiar la posibilidad de repatriar a varios detenidos.
Entre los casos que se expusieron, están los de Simón Trinidad, miembro del antiguo Secretariado de las Farc, quien paga 60 años en EE.UU.; también el de Miguel Rodríguez Orejuela, capo del cartel de Cali, sentenciado a 30 años; y el del citado “don Berna”.
Su hija Mónica recalcó que “él siempre ha estado dispuesto a decir la verdad, nunca se ha negado, solo que ahora en esta prisión no hay condiciones tecnológicas para que él siga diciendo la verdad. A veces piensan que él no quiere, pero la prisión no tiene las condiciones. Lo que no queremos es que se muera sin decir la verdad”.
Murillo está en la cárcel de Terre Haute, en Indiana, y la familia está pidiendo su traslada a una de La Florida, con mejores condiciones.
Su abogado Michell Pineda recordó que Colombia no tiene un tratado de extradición como tal con EE.UU., sino un acuerdo judicial, que no contempla reubicaciones de cárcel ni repatriaciones, como sí lo incluye el de China.
“Hacen falta normas especiales de repatriación y es necesario reubicar personas en la cárcel de La Florida para que se pueda seguir el propósito de la paz total, como los extraditados de las Farc, el ELN y las AUC”, argumentó Pineda.
Luego del debate, la senadora María José Pizarro, integrante del Pacto Histórico, trinó: “Hay quienes queremos escuchar la verdad que quiere contar ‘don Berna’, y si sabe algo sobre el asesinato de mi padre, 33 años en la impunidad. Solicito a la Fiscalía, a la JEP y a mis abogados de Coljuristas que me acompañen en ese propósito”.
Su padre era Carlos Pizarro, comandante del M-19, quien fue asesinado después de la desmovilización en 1990, siendo candidato presidencial.
